¿Qué pensaríamos si hoy en día nos obligaran a alimentar y alojar en nuestra casa a unos soldados sin posibilidad de negarnos?
Nos parecería un disparate, pero así era. Cuanto más transitada fuera una villa, como era el caso de Albacete en el camino real, que comunica el centro peninsular con Levante, más personas pasarían por ella, y no todas contribuían al desarrollo comercial, algunos pasajeros eran especialmente gravosos, nos referimos a las tropas militares.