En Castilla-La Mancha son más de 400 los sitios documentados con manifestaciones rupestres.

Con este artículo queremos dar a conocer diez de los yacimientos visitables más representativos del arte rupestre en Castilla-La Mancha. Distribuidos por las cinco provincias que componen nuestra comunidad autónoma, estas estaciones recogen los diferentes estilos del Arte Prehistórico –Paleolítico, Levantino y Esquemático- así como un ejemplo de una estación con grabados pertenecientes ya a época histórica. A través de ellos tendrás la oportunidad de conocer de cerca las características de cada estilo, al tiempo que podrás disfrutar de los increíbles parajes naturales en donde se localizan.

Entendemos por "visitables" aquellos que están protegidos, tienen carteles y/o indicaciones, son accesibles y se pueden visitar, bien libremente en cualquier horario o bien en cualquier horario limitado y con guía. Dentro de los diferentes estilos o representaciones encontramos: 

Arte paleolítico 
Es el estilo más antiguo (entre 37.000 y 12.000 años). Corresponde a las primeras manifestaciones artísticas realizadas por los seres humanos sobre soporte rocoso, localizándose casi siempre en el interior de cuevas.
Se caracteriza por la utilización de diferentes técnicas, como el dibujo, la pintura y el grabado, a veces combinados en una misma figura. Las representaciones pictóricas son mayoritariamente de animales y en menor medida partes del cuerpo humano y signos, utilizando una mixtura de imágenes naturalistas y abstractas coherentes con el modo de vida de los grupos cazadores-recolectores que las realizaron.  
En Castilla-La Mancha se extiende por las provincias de Guadalajara y Albacete.

Arte levantino
El arte levantino se caracteriza por una serie de representaciones pintadas en abrigos, paredes o covachas de escasa profundidad situadas en zonas medias de montaña. Su cronología comprende desde el Epipaleolítico final hasta el comienzo de la Edad de los Metales, con un mayor desarrollo durante el Neolítico.
Son manifestaciones de tipo naturalista en las que predomina la representación de animales y figuras humanas formando composiciones rituales o cotidianas de caza, recolección danza y guerra, por lo que ofrece información muy valiosa sobre el contexto histórico y cultural de los grupos humanos que las realizaron e incluso sobre el medio ambiente.
Los principales conjuntos se localizan en la zona oriental, en las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara, dentro del bien “Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica”, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998.

Arte esquemático
Es el más moderno e incluye, no sólo pintura, sino también grabado. Como su nombre indica, el estilo predominante es el esquemático, que reduce la imagen real a líneas básicas En el arte esquemático no se representan las cosas tal como son, se plasma la idea que el artista, en representación de un grupo social, tiene de ellas, por lo que, a menudo, es difícil de comprender.
Su cronología varía de unos lugares a otros; abarca desde el Neolítico final hasta principios de la Edad del Hierro, con un mayor desarrollo durante el Calcolítico-Edad del Bronce.
Los principales conjuntos se concentran mayoritariamente en las provincias de Albacete y Ciudad Real. En ocasiones el arte esquemático coincide con la localización del arte Levantino, llegando incluso a compartir el mismo abrigo. 

Arte rupestre de época histórica
 Denominados en ocasiones graffiti y entendidos como escritos, dibujos y grabados que aparecen en edificios históricos, abrigos, cuevas y afloraciones rocosas y que han sido realizados en época histórica, son manifestaciones poco conocidas y estudiadas. 
Aquellas que se encuentran en el territorio están probablemente relacionadas con caminos y rutas de paso y ayudan a entender las relaciones de las poblaciones históricas con su entorno. 
Son también manifestaciones de creencias y religiosidad popular ligadas a hitos, lugares y/o conmemoraciones, cuya significación resulta difícil de interpretar. 
Se localizan sobre todo en las provincias de Ciudad Real y Toledo.

A continuación te acercamos a diez yacimientos visitables de la región: 

1.- Cueva de la Vieja (Alpera, Albacete)

Las pinturas de la Cueva de la Vieja constituyen otro de los conjuntos más representativos del arte rupestre levantino. Entre las más de cien figuras representadas en sus paredes, pertenecientes al arte levantino, se encuentran motivos figurativos de hombres, mujeres y animales. Pertenecientes al arte esquemático, encontramos otros más abstractos como barras y motivos geométricos.

Descubierta en 1910, esta cueva fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1924 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.

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2.-Cueva del Niño (Ayna, Albacete)

Está situada en una zona de transición entre la Meseta Sur y Andalucía Oriental, concretamente en la cara noroeste del barranco del Infierno, un cañón que ha sido excavado en las calizas por el río Mundo. Su importancia reside en ser uno de los pocos yacimientos con arte paleolítico que existen en la Meseta.

Esta cueva, de unos 60m de profundidad, cuenta con un total de 22 figuras, correspondientes al arte paleolítico, que se reparten en dos salas diferentes separadas por columnas; del total de representaciones, 13 corresponden a motivos zoomorfos (ciervos, cabras, caballos…) y el resto está formado por signos, líneas aisladas o manchas de colorante. Además, a la entrada de la cueva hay otro panel con pinturas de estilo levantino, compuesto por tres figuras humanas en posición de caza.

Aunque la cueva era conocida desde antiguo por los vecinos del lugar como “Cueva de los Niñotes”, en referencia a las pinturas que alberga, hasta 1970 esas figuras no se identificaron como pinturas rupestres. En 1973 se realizaron excavaciones arqueológicas que permitieron datar los materiales documentados en los periodos Paleolítico superior, Epipaleolítico, Neolítico y Bronce Inicial. En 1998 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. 

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3.-Abrigo Grande (Minateda, Albacete)

Es una pequeña cavidad de unos 20m de anchura y 4m de altura, que conserva más de 600 imágenes pintadas, la mayor parte de ellas pertenecen al arte levantino y una minoría al arte esquemático.

La mayoría de las figuras representadas son animales (caballos, toros, cabras y ciervos), destacando el gran toro situado en la parte baja del panel, la alineación de caballos de la parte superior, el grupo de arqueros que parecen participar en una escena de lucha, un rebaño de cabras que camina en fila india o la mujer que lleva de la mano a un niño o una niña.

Es uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes de la península. En 1998 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y desde el año 2012 forma parte del Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda.

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4-Solana de las Covachas (Nerpio, Albacete)

El conjunto rupestre de la Solana de las Covachas es uno de los más significativos del arte levantino. Está integrado por nueve cavidades situadas sobre una zona escarpada de roca caliza en la cabecera del río Taibilla.

Las pinturas muestran una gran diversidad de representaciones, con escenas de caza y otras de tipo social, entre las que destaca un grupo de figuras que muestra una danza donde un personaje masculino preside un grupo de mujeres vestidas con largas faldas.

Descubierto en 1954, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, junto con el resto de yacimientos del Arco Mediterráneo. 

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5.-La Batanera (Fuencaliente, Ciudad Real)

Las pinturas rupestres de la Batanera se sitúan sobre un farallón cuarcítico de paredes verticales, a escasos metros de la Chorrera de Los Batanes, en el fondo de una hondonada, entre Sierra Madrona y la Sierra de Hornilleros.

Las figuras, de estilo esquemático, aparecen agrupadas en tres conjuntos diferentes, muy próximos entre sí. Los motivos predominantes son los antropomorfos del tipo ancoriforme, las líneas onduladas o serpentiformes y los círculos.

Descubiertas en 1783, junto con Peña Escrita, son las primeras pinturas rupestres de las que se tiene constancia. En 1924 fueron declaradas Monumento-Histórico-Artístico.

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6.-Peña Escrita (Fuencaliente, Ciudad Real)

El abrigo de Peña Escrita está situado en la ladera sur de la Sierra de Hornilleros, en las proximidades del arroyo que lleva su nombre, sobre un murallón cuarcítico de paredes quebradas con amplia visibilidad.

Consta de 104 figuras pertenecientes todas ellas al arte esquemático, repartidas en ocho paneles. El tema principal es la figura humana, que generalmente aparece formando parejas de hombre-mujer; junto a ellas se disponen también representaciones de animales, soles, motivos ramiformes, barras, etc.

Descubiertas en 1783, junto con La Batanera, son las primeras pinturas rupestres de las que se tiene constancia. En 1924 fueron declaradas Monumento-Histórico-Artístico.

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7.-Abrigo de Selva Pascuala (Villar del Humo, Cuenca)

Este yacimiento se encuentra situado en la Sierra de las Cuerdas, en la parte superior de la Rambla del Anear y en la zona exterior de los Callejones de Potencio. 

Se trata de un abrigo muy abierto, con 84 figuras distribuidas en dos paneles separados por unos 4m. El panel 1, de mayores dimensiones, incluye motivos levantinos y esquemáticos, destacando su famoso bóvido central. El panel 2 contiene motivos naturalistas, no levantinos.

Desde 1998 está incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco bajo la denominación Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica.

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8.- Abrigos de Peña del Escrito (Villar del Humo, Cuenca)

Está formado por tres abrigos distribuidos a lo largo de las paredes de arenisca, en los márgenes de una rambla que drena hacia el suroeste la Sierra de las Cuerdas, a 7 km de Villar del Humo. 

Suman en total 170 figuras con zoomorfos naturalistas de estilo levantino (Abrigo I), motivos naturalistas levantinos organizados en varias escenas (Abrigo II) y cuatro figuras de tendencia naturalista, que no siguen las morfologías típicas del arte levantino (Abrigo III. Destacan figuras animales (cérvidos, bóvidos y caprinos) así como algunas figuras humanas.

Descubiertas en 1918, está incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1998, bajo la denominación Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica.

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9.-Cueva de Los Casares (Ribas de Saelices, Guadalajara)

La cueva de los Casares está ubicada en la sierra del Ducado, en una ladera del pico Pedriza del Mirón, dentro del Parque Natural del Alto Tajo, es   mundialmente conocida por sus grabados paleolíticos. Sus paredes contienen casi 200 grabados y pinturas rupestres. La serie de grabados del Paleolítico, convierten este yacimiento en uno de los más importante del interior peninsular.

Las excavaciones arqueológicas practicadas han puesto de manifiesto una amplia secuencia cultural, que abarca desde el Paleolítico medio hasta la Baja Edad Media.

Descubierta en 1928, fue declarada Monumento Nacional en 1935. 

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10.-Estación rupestre de Casa del Oro (Quero, Toledo)

La estación rupestre de Casa del Oro, de época histórica medieval, se sitúa sobre unos afloramientos rocosos junto al río Cigüela, al suroeste del actual núcleo urbano de Quero, en una zona llana con suaves ondulaciones. 

Sobre estos afloramientos se han localizado decenas de petroglifos distribuidos a lo largo de dos sectores. Por la fragilidad de la roca en la que aparecen, estos grabados rupestres se encuentran muy erosionados. La utilización de técnicas modernas de digitalización 3D basadas en fotogrametría, ha permitido captar detalles imperceptibles al ojo humano. 

La mayoría de los motivos hallados parecen representar símbolos cristianos, como distintos tipos de cruces, cuya función sería la de proteger a la población de los malos espíritus y de los peligros del mundo. 

El yacimiento formará próximamente parte de la Red de Yacimientos Visitables de Castilla La Mancha, siendo el primero de esta categoría con el que cuenta la localidad toledana de Quero.

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En estas imagénes pueden verse de manera esquemática un resumen de los diferentes yacimientos visitables rupestre de Castilla-La Mancha , para saber más sobre tipo de arte rupestre pincha AQUÍ 

¿Cómo visitar un yacimiento de arte rupestre? 

Cada vez son más las personas que salen al campo a practicar deporte y a disfrutar de la naturaleza. Muchas de ellas se interesan, además, por el patrimonio arqueológico, tan rico en nuestra región. Entre ese rico patrimonio se encuentran las estaciones de arte rupestre, situadas siempre en parajes naturales de gran belleza, lo que hace que se acerquen hasta ellas un número cada vez mayor de visitantes. 

Sin embargo, el conocimiento cada vez más extendido de la existencia de estos lugares, que hasta hace pocos años habían permanecido ocultos y eran prácticamente desconocidos para la mayoría de la población, puede suponer un riesgo para su preservación si no se tienen en cuenta ciertas pautas a la hora de visitarlos:

Antes de la visita
1.    Debemos tener una información básica: si son o no visitables, disponibilidad de fechas (muy a menudo las pinturas rupestres se hallan en cotos de caza o en parques naturales), dificultades para el acceso…  
2.    Siempre que sea posible, la visita debería realizarse acompañados por un guía con conocimientos en la materia.
3.    Cuando el yacimiento se encuentre dentro de un parque natural o en una finca privada y la visita se realice en grupo, debemos comunicar la fecha y el número de visitantes a la autoridad competente (gestores del parque, dueños de la finca…).
4.    Es aconsejable buscar información previa e ir provistos de alguna imagen o dibujo para identificarlas mejor.

Durante la visita
5.    NUNCA debemos mojar las pinturas con agua o ningún otro líquido, ya que de hacerlo estaríamos contribuyendo a su deterioro y posterior desaparición. 
6.    No tocar la pared con los dedos, ni con ningún otro objeto.
7.    No dibujar sobre la roca, ya sea directamente sobre las pinturas o en algún lugar próximo a ellas.
8.    Para localizar el lugar exacto donde se encuentra cada figura es conveniente mirar primero las fotos o dibujos que estén publicados.
9.    Observar atentamente tanto el abrigo o covacha donde se hallan las pinturas, como el entorno circundante, pues ambos forman parte del conjunto y fueron elegidos por razones que muchas veces desconocemos.
10.    No dejar ningún tipo de residuo en el lugar: bolsas de plástico o papel, latas, botellas de plástico, restos de comida, etc.

Después de la visita
11.     Si durante nuestra visita apreciamos signos de deterioro o mala conservación por acumulación de basuras o vandalismo, debemos comunicarlo a la autoridad competente (Seprona, delegación de cultura, museo, ayuntamiento…).
12.    Cuidado con la información que divulgamos a través de las redes sociales, especialmente en los casos de estaciones no acondicionadas para la visita y que no cuentan con servicio de guía, ya que el riesgo de estos sitios es mayor frente a visitantes no interesados.