CASTILLO DE MOLINA DE ARAGÓN
El castillo de Molina de Aragón, también llamado fortaleza de Molina de los Caballeros, es una edificio situado en Molina de Aragón, al norte de la provincia de Guadalajara. Asentado en la falda del monte que se eleva por encima de la población y el valle del río Gallo, ha sido históricamente cabecera de una amplia comarca conocida como el Señorío de Molina.
Su origen se remonta a un alcázar que levantaron los andalusíes sobre un antiguo castro celtibérico, entre los siglos X y XII y en el que establecieron su residencia los reyes que gobernaron esta taifa.
Fue arrebatado a los andalusíes por Alfonso I de Aragón en el año 1129, quien lo reconstruyó y entregó a la familia de Los Lara. Desde esta fortaleza esos señores feudales gobernaron el territorio y la villa de Molina hasta finales del siglo XIII.
Después pasó a ser señorío de los reyes de Castilla, al casarse doña María Lara con Sancho IV de Castilla y durante casi dos siglos el Señorío de Molina mantuvo cierta independencia, periodo durante el cual la villa y el castillo fueron haciéndose más grandes, añadiéndose nuevos elementos, hasta que finalmente la quinta señora, doña Blanca de Molina, acabó de darle a la fortaleza el tamaño y el aspecto actual.
Durante el siglo XIX el castillo fue utilizado como cuartel militar, siendo asaltado en 1875 por las tropas carlistas del general Vallés. A principios del siglo XX fue definitivamente abandonado por los militares.
Tras la excavación y restauración del edificio, se puso en valor este espacio, posibilitando la visita a los ciudadanos e inaugurándose en 2006 su Centro de Interpretación.
CASTILLO DE MOLINA DE ARAGÓN
CASTILLO DE MOLINA DE ARAGÓN