CASTILLO DE GUADAMUR

El castillo de Guadamur está situado junto al casco urbano del municipio toledano del mismo nombre, en un pequeño cerro conocido como de la Natividad.

Su construcción se autorizó por la Corona en 1468 a D. Pedro López de Ayala y Castañeda. En tiempos de los Reyes Católicos se reformó la barrera y se le dotó de más elementos defensivos que aún conserva. Por él han pasado personajes de la talla de Felipe el Hermoso, Juana la Loca, el Cardenal Cisneros, Carlos V.

Fue castillo señorial de los Condes de Fuensalida desde su construcción en el siglo XV hasta el siglo XIX. Abandonado y muy deteriorado en la Guerra de la Independencia, fue restaurado a finales de siglo XIX por los Condes de Asalto que lo disfrutaron todo el siglo pasado. Hoy día, en otras manos privadas, ha vuelto a ser restaurado, siendo uno de los castillos medievales mejor conservados de España.

El edificio es de influencia italiana. Está formado por el castillo o casa fuerte, torre del Homenaje, barrera y foso.

La casa fuerte está formada por cuatro plantas en torno a un patio central acristalado.

En la parte occidental, en una de las esquinas del castillo o casa fuerte, se erige una poderosa torre del homenaje, de 15 mts. de largo, 10 mts. de ancho y 33 mts. de alto, pertrechada de garitas macizas.

El castillo está circundado por un recinto amurallado o barrera, recorrido por un adarve en su parte superior, funcionando como barrera artillera alamborada. 

Tanto el castillo como la muralla se encuentran flanqueados por atalayas circulares coronadas de merlones. Junto a estas aparecen los esperontes triangulares que minoraban los efectos de la artillería.

Un amplio foso seco se abre a sus pies con la misma disposición en planta que el castillo.

Se accede al recinto por un puente levadizo, cuya puerta está custodiada por dos borjes que la flaquean y el tradicional matacán con el escudo de la familia del Conde de Asalto en su centro.