Se trata de la primera zona cubierta que nos encontramos al entrar al palacio-residencia o parte central del castillo. Está decorada con elementos de inspiración gótica como son: una puerta con alfeízar de formas mixtilíneas (derecha de la imagen) y otra más reducida (al fondo a la derecha) con arco vaído. Un friso recorre la parte superior de la estancia, decorado con caracteres góticos, tan del gusto de los edificios toledanos de esta época. Comunica con la escalera monumental a través de un vano con arco de medio punto, salvando un pequeño desnivel de cinco escalones con pasamanos de dos segmentos, realizado en piedra, de la misma estética que la escalera monumental.