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En el marco de las últimas convocatorias para la realización de proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha de la JCCM, el equipo de investigación del yacimiento de La Bienvenida-Sisapo (Almodóvar del Campo, Ciudad Real) está llevando a cabo la excavación de un destacado edificio protohistórico cuyos restos arquitectónicos, cultura material e indicios rituales corresponden a un santuario de tradición oriental, propio del ámbito colonial fenicio y de la cultura tartésica. Este hallazgo ratifica la tesis de la integración de los territorios del tercio meridional de la actual provincia de Ciudad Real en la geografía tartésica, en el marco de un proceso de expansión protagonizado por colonos tartésicos en busca de nuevos cotos mineros.

El yacimiento arqueológico de La Bienvenida (Almodóvar del Campo, Ciudad Real) se encuentra situado en el extremo suroeste de Ciudad Real y Castilla-La Mancha, en la zona central del Valle de Alcudia, en torno al más oriental de los edificios volcánicos de los Castillejos de La Bienvenida y junto a la aldea homónima perteneciente al término municipal de Almodóvar del Campo.

Se identifica con la antigua ciudad romana de Sisapo, citada en las fuentes antiguas grecolatinas y caracterizada como centro gestor de una importante comarca minera de Hispania en la que se llevó a cabo la explotación de plomo, plata, cinabrio/mercurio y cobre. Las excavaciones arqueológicas, desarrolladas de manera sistemática desde hace más de cuarenta años, han evidenciado la existencia de fases arqueológicas protohistóricas correspondientes a la transición Bronce Final-Hierro I, Hierro I y Hierro II, previas al desarrollo de las etapas romana y tardoantigua, de modo que el asentamiento tiene un desarrollo cronológico prácticamente ininterrumpido entre los siglos VIII a.C. al VI d.C.

 

 Vista aérea del yacimiento arqueológico de La Bienvenida-Sisapo
 Vista aérea del yacimiento arqueológico de La Bienvenida-Sisapo

 

El conocimiento del santuario tartésico tiene su origen en la realización de un sondeo estratigráfico en la zona occidental del corte 1 del área 4 del yacimiento durante la campaña del año 2000, cuyos resultados fueron parcialmente publicados en 2017. Dentro de dicho sondeo se excavó parte de un contexto situado en el ángulo noroccidental del edificio, difícil de interpretar en aquel momento dado lo limitado del espacio, pero que abarcaba hasta cinco fases de uso correspondientes al s. VII a.C. En el marco de la excavación en extensión del área 4, iniciada en 2016, se han exhumado hasta el momento restos correspondientes a otras cuatro fases de uso del edificio, que pueden encuadrarse entre mediados del s. VII y mediados del s. VI a.C., dando continuidad a la secuencia del sondeo estratigráfico.

El edificio ocupa una posición destacada en el límite occidental de una meseta o aterrazamiento superior del asentamiento, situado en torno al castillejo volcánico oriental de La Bienvenida. El propio accidente rocoso se encuentra a unas decenas de metros hacia el este, con uno de los ejes de simetría del edificio orientado hacia el mismo y hacia saliente. Los restos documentados se encuentran afectados por la importante erosión en el talud oeste de esta terraza y por las potentes zanjas de cimentación y elementos de una panadería y otras construcciones de carácter productivo y de almacenamiento de época romana, que se encontraban superpuestas.

 

 Situación del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo en la zona elevada del asentamiento, junto al castillejo volcánicoImagen 3 – Estado de la intervención arqueológica en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo en la campaña de 2023
Situación del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo en la zona elevada del asentamiento, junto al castillejo volcánico

 

 

 

Estado de la intervención arqueológica en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo en la campaña de 2023
Estado de la intervención arqueológica en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo en la campaña de 2023

 

Por el momento, se ha exhumado el sector septentrional del edificio, que consta de un gran perímetro murario a modo de recinto sagrado o témenos, de planta angular, construido con grandes mampuestos de basalto. En su interior, las distintas fases de uso presentan varios ambientes, delimitados por muros que combinan la obra de mampostería de piedra con la arquitectura de tierra y adobes, en muchos de los cuales se da la presencia de hogares de arcilla de cuidadosa factura y notable entidad, que pueden ponerse en relación con los altares ceremoniales de la arquitectura sacra orientalizante. Entre éstos, destaca el altar con planta con forma de piel de toro extendida situado en el espacio este de la fase 25 de la estratigrafía, que presenta rasgos comunes con ejemplos de los santuarios de la zona nuclear tartésica y de los asentamientos fenicios, como Caura (Coria del Río, Sevilla) o Malaka (Malaga). También están presentes, según los casos, superficies de uso de tierra, pavimentos de arcilla, pavimentos de piedra, así como plataformas de mampostería o arcilla, poyetes o bancos, que pueden identificarse con los denominados bancos de ofrendas auxiliares para el culto. Asimismo, existen otros ambientes singulares, como una estancia relacionada con actividades metalúrgicas en la fase 25 o un espacio abierto con una fosa de grandes dimensiones con desechos rituales en la fase 24, con un claro paralelo en el vertedero ritual del santuario de El Carambolo (Camas, Sevilla).

El edificio presenta una planificación determinada en su construcción, con unas constantes en la organización del espacio interno y en el uso a lo largo de su existencia. En las sucesivas reformas que se constatan en las distintas fases documentadas hasta el momento, se evidencia una preocupación por el desmantelamiento, limpieza o saneamiento de los restos precedentes, el sellado mediante importantes rellenos, y la nivelación y posterior creación de una nueva superficie para la construcción y uso.

 

Restos de altar ceremonial de arcilla con forma de piel de toro extendida, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Restos de altar ceremonial de arcilla con forma de piel de toro extendida, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

 Fosa con desechos rituales del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
 Fosa con desechos rituales del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

Proceso de excavación del ambiente metalúrgico del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Proceso de excavación del ambiente metalúrgico del santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

Detalle del proceso de excavación en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Detalle del proceso de excavación en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

 

 Detalle del proceso de excavación y recogida de muestras en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
 Detalle del proceso de excavación y recogida de muestras en el santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

La cultura material recuperada, de claro sesgo tartésico, corresponde en su mayor parte a restos de recipientes cerámicos, entre los que predominan por su número los de fabricación manual de diversa tipología y los platos grises a torno típicos de contextos orientalizantes. Asociados a éstos se encuentran elementos de importación o tradición fenicia, como un conjunto apreciable de ánforas, con ejemplares de los tipos T 10.1.2.1. entre otros, piezas de cerámica pintada de bandas, entre los que destacan ejemplares del tipo Cruz del Negro, fragmentos de cerámica pintada con motivos orientalizantes figurativos, o fragmentos de platos de barniz rojo. Muy destacable es la aparición de fragmentos de cotilas o copas griegas protocorintias, relacionadas con ceremonias de comensalidad. Otros objetos hallados, como diversos fragmentos de vasos a chardon, grandes contenedores de cuello acampanado relacionados en contextos rituales con el culto a la diosa fenicia Astarté, o la presencia de betilos elaborados en piedras de basalto local, representaciones de la divinidad, evidencian también el carácter sagrado del edificio.

 

Fragmento de cerámica con decoración pintada de tipo orientalizante, con la posible representación de un grifo, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Fragmento de cerámica con decoración pintada de tipo orientalizante, con la posible representación de un grifo, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

 

 

Fragmento de cotila griega protocorintia, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Fragmento de cotila griega protocorintia, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

 

Fragmentos de gran recipiente de cerámica de fabricación a mano, vaso a chardon, relacionado con el ceremonial dedicado a la diosa Astarté, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Fragmentos de gran recipiente de cerámica de fabricación a mano, vaso a chardon, relacionado con el ceremonial dedicado a la diosa Astarté, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

Betilo de basalto, representación de la divinidad, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo
Betilo de basalto, representación de la divinidad, santuario tartésico de La Bienvenida-Sisapo

 

 

Asimismo, es destacable la aparición de evidencias importantes relacionadas con la minería y la metalurgia, como mazos de minero de piedra reutilizados en un pavimento, galena argentífera, cinabrio, restos de crisoles y toberas y numerosas escorias de cobre y goterones de plomo. Por lo que respecta a los objetos metálicos es significativa la aparición de ejemplares de fíbulas de doble resorte y de tipo Bencarrón, propias también de ambientes orientalizantes.

El análisis de los restos palinológicos y faunísticos está proporcionando importantes avances en la investigación acerca de las bases económicas de la población protohistórica de Sisapo. Con respecto a la fauna, se ha recuperado un extraordinario conjunto en el vertedero ritual, correspondiente a piezas óseas con alto grado de manipulación antrópica para el consumo, pertenecientes a mamíferos (domésticos y silvestres), aves y moluscos. Destaca de nuevo la aparición de diversos elementos simbólicos, como es el caso de varios fragmentos de conchas de moluscos marinos, valva de berberecho (cerastoderma edule) y varios fragmentos de valva y charnela de gliciméridos, con huellas de desgaste y restos de sedimento rojizo que señalan su presumible utilización en un pavimento apotropaico, elemento característico de los santuarios protohistóricos del ámbito tartésico. Asimismo, se han podido recuperar astrágalos de caprinos, modificados en sus lados para su uso ritual, tal vez en prácticas de adivinación como queda atestiguado a través de las fuentes clásicas griegas.

La existencia de este santuario orientalizante con paralelos en el área nuclear de Tarteso y en los asentamientos fenicios refrenda la hipótesis de la fundación tartésica de Sisapo con el objetivo de la incorporación de los recursos mineros (plata, plomo, cinabrio/mercurio y cobre) de la zona de Sierra Morena central y de los distritos de Alcudia y Almadén, en el suroeste de Castilla-La Mancha, al circuito comercial mediterráneo, atendiendo en este caso al impulso fenicio, como después se producirá, sin solución de continuidad, a instancias de Roma.

Asimismo, resulta una evidencia arqueológica que señala la penetración del fenómeno urbano en el interior peninsular a través del suroeste de Castilla-La Mancha y el inicio de un proceso de iberización temprano que culminará en los siglos sucesivos con la génesis de la cultura oretana.

 

Autores: 

Mar Zarzalejos Prieto, Germán Esteban Borrajo

Mar Zarzalejos Prieto: Catedrática de Arqueología. Dpto. de Prehistoria y Arqueología de la UNED

Germán Esteban Borrajo: Arqueólogo. Calendas. Arqueología y Patrimonio

Para saber más:

Proyecto de Investigación Sisapo: UNED, investigadora principal Mar Zarzalejos Prieto.

Equipo Sisapo: Mar Zarzalejos Prieto (UNED), Carmen Fernández Ochoa (UAM), Germán Esteban Borrajo (CALENDAS Arqueología y Patrimonio), María Rosa Pina Burón (UNED), Juan Ángel Ruiz Sabina (GLOBAL Arqueología).

Entidades financiadoras: JCCM, UNED, Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Ayuntamiento Almodóvar del Campo.

Entidades colaboradoras en el proyecto de investigación: EIMIA-UCLM, UAM, US, UV.

 

Bibliografía:

ZARZALEJOS PRIETO, M., ESTEBAN BORRAJO, G., HEVIA GÓMEZ, P. (2017): “El Alto Guadiana entre los siglos VIII y VI a.C. Novedades estratigráficas en el área 4 de Sisapo- La Bienvenida (Almodóvar del Campo, Ciudad Real)”. En J. Jiménez Ávila (ed.): Sidereum Ana III. El río Guadiana y Tartessos. Publicaciones del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Serie Compacta nº 1, Mérida, pp. 39-67.

ZARZALEJOS PRIETO, M. (2023): “Tarteso y el cuadrante suroccidental de la Meseta. Contextos y materiales en busca de una definición cultural”. En S. Celestino y E. Rodríguez (eds.): II Congreso internacional Tarteso. Nuevas fronteras. Mytra 12, Mérida, pp. 575-598.

ZARZALEJOS PRIETO, M. (2023): “Un territorio para Tarteso”, En S. Celestino y E. Baquedano (eds.): Los últimos días de Tarteso, Alcalá de Henares, pp 141-160.

ZARZALEJOS PRIETO, M., ESTEBAN BORRAJO, G., HEVIA GÓMEZ, P. (e.p.):Nuevas investigaciones sobre el edificio tartésico de La Bienvenida-Sisapo (Almodóvar del Campo, Ciudad Real)”. En II Congreso Internacional de Urbanismo Protohistórico, Santuarios litorales y de interior, Universidad de Huelva 2024,  Huelva, e.p.

 

Comentarios: 1

Onosbaal el Lun, 17/02/2025 - 12:46

Un gran trabajo de investigación arqueologico, y muy interesantes los hallazgos. No obstante, parece algo especulativo aplicar el adjetivo de tartésico a algo tan alejado de la zona del SO tradicionalmente identificada con el Tarteso.

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