Torre de San Miguel

La torre de San Miguel es una construcción esbelta y sólica, construida en 1604 por el maestro Cristóbal Ortíz en uno de los lugares más elevados de la villa. Formaba parte de la iglesia del mismo nombre hoy desaparecida.

Es de estilo renacentista y tiene planta cuadrada, con cuatro cuerpos superpuestos separados por lineas de impostas, de sillares en el primer cuerpo y de ladrillo en los restantes. El tejado se cubre a cuatro aguas con teja curva (árabe).

La torre tiene abiertos cuatro vanos, uno por panda, en sus cuatro alturas, dedicándose el último a campanario. El primer cuerpo se asienta sobre un basamento compuesto de mampuesto, ladrillo y sillería, dispuestos estos últimos de forma almohadillada en las esquinas. Los restantes cuerpos mantienen las mismas características formales del primero pero con el ladrillo como único material constructivo utilizando un estilo que algunos han denominado mudéjar renaciente.

La altura de la torre, desde la base hasta el vértice de la cubierta, es de 32 mts. El cuadrilátero de la base tiene 7,60 mts. de lado y el espesor de los muros es decreciente: desde los 1,50 mts. del primer cuerpo hasta los 1,16 mts. del tercero y último.

En la fachada oeste de la torre hay un arco de medio punto, hoy ciego también de almohadillada sillería, bajo el cual hay una pequeña puerta de ingreso.

Las fachadas del segundo y el tercer cuerpo muestran sendos cuerpecillos arquitectónicos, compuestos de pilastras y frontón triangular coronando los vanos, y las del cuarto formado por arcos de medio punto.

La torre finaliza con una cornisa de ladrillos dispuestos en forma escalonada de formas anaceladas.