Monasterio de Monsalud

El Monasterio de Monsalud fue un conjunto monático cisterciense situado en el término municipal de Córcoles (Sacedón, Guadalajara). Fue construido hacia 1167 a expensas del rey Alfonso VIII y fue el primero de tres monasterios que se fundaron en tierras alcarreñas, en la zona del Alto Tajo.

En su origen se trataba de una fundación pequeña, de escasa potencia económica, volcada a una función eminentemente repobladora. Su primer abad fue Fortún Donato, monje francés procedente de la Casa Madre de Monsalud, el monasterio de Scala Dei (Tarragona). La Orden de Calatrava tuvo relación con el monasterio como se deduce un documento de 1174 de época de Alfonso VII. En el siglo XIII pasó por dificultades económicas debido a la mala gestión de sus abades. En 1538 se puso bajo la Observancia de Castilla, lo que supuso el paso de abades perpétuos a abades trienales y con ello del inicio de su recuperación y nuevo auge. A lo largo del los siglos XVII y XVIII aparece como un importante centro de peregrinación gracias a la devoción existente a la imagen de Nuestra Señora de Monsalud, importancia de fue reduciéndose hasta su supresión y clausura en 1835, a consecuencia de la Desamortización de Mendizabal.

El edificio aún conserva su estructura medieval y la elegancia y austeridad propias de la arquitectura cisterciense. La iglesia es de tres naves con tres ábsides semicirculares y escalonados, con nave central y ábside mayor más ancho, y un crucero de escaso saliente. Carece de tribuna y triforio predominando la horizontalidad sobre la vertical, aunque en el interior las formas apuntadas de sus arcos constructivos proporciona una sensación de ligereza más propia del estilo gótico.

En el cubrimiento de la iglesia, las bóvedas utilizadas son de cañón en los brazos del crucero, cuarto de esfera en las capillas laterales y nervadas o de crucería en el resto de la iglesia. Ello nos informa que estamos ante un edificio de combina formas germinales góticas con fórmulas románicas ya consolidadas. Los arcos utilizados son los fajones, perpendiculares al eje de las naves, y los formeros que delimitan la nave central de las laterales y que trasladan los empujes de las bóvedas al exterior.

Los muros exteriores son de gran espesor y con contrafuertes con ausencia de arbotantes góticos que aún no habían aparecido. El sistema de soportes consiste en pilares de planta cruciforme al que se le añaden medias columnas pareadas que imprimen esbeltez al pilar románico y disimulan su grosor. La desnudez ornamental de la iglesia solo se ve interrumpida por los rosetones del crucero y su decoración de lacería.

El monasterio propiamente dicho está formado por distintas estancias como son: el claustro reedificado en el siglo XVI y XVII sobre otro anterior; una pequeña cámara rectangular, cubierta con bóveda de cañón apuntada que sería la sacristía; la sala capilar dividida en dos naves y seis tramos de crucería con pilares cilíndricos centrales, con capiteles de hojas y ábacos octogonales; la escalera con acceso al claustro; auditorio del prior; el refectorio del siglo XVII; además de otras dependencias como son la hospedería, la portería, el vestíbulo, la cocina o las bodegas.