Convento de San Pablo de Cuenca

El convento de frailes Dominicos está situado fuera del recinto amurallado de la ciudad de Cuenca, en un paraje de gran belleza, sobre un alto risco a la entrada de la hoz del Huécar, frente a las Casas Colgadas.

El convento, comenzado a construir en 1523, se compone de la iglesia, el claustro situado a la derecha y las estancias adyacentes de épocas posteriores. Los artífices de la iglesia fueron los hermanos Juan y Pedro Alviz que confirieron a ésta de una estructura gótica y una decoración renacentista.

La iglesia del convento es de una sola nave, compuesta de tres tramos, con capillas hornacinas entre los contrafuertes y crucero alineado con éstas. El presbiterio, al que se accede por unas gradas, es de planta rectangular y tiene el mismo ancho que la nave. El coro a los pies, también está en alto y se alza sobre un arco escarzano. Se cubre con bóvedas de crucería estrellada de trazado geométrico, excepto las del crucero que tienen un diseño más complejo.

La fachada principal de la iglesia data del siglo XVIII, que transformó otra anterior de estilo gótico; es de estilo barroco y se articula sobre unas pilastras cajeadas jónicas y una cornisa volada. Una espadaña, de dos vanos, corona el conjunto.

En 1533, se erigió el convento en el costado este de la iglesia, obra de Pedro Alviz. Sus dependencias se articulan en torno a un claustro, de dos alturas, de estilo plateresco, con planta rectangular, rodeado con arcos de medio punto sobre robustas columnas que se alzan sobre altos plintos. Las galerías se cubren con madera.

En la actualidad, en la iglesia tienen lugar los conciertos de música religiosa de Semana Santa y la casa conventual, ha sido convertido en Parador de Turismo en 1993.