Lo Hueco es un yacimiento (Cuenca) de concentración excepcional de restos de vertebrados continentales del Campaniense superior/Maastrichtiense inferior que, hasta la fecha, ha proporcionado una abundante colección de fósiles en un excelente estado de preservación. Estos fósiles representan a los habitantes de los ecosistemas desarrollados hace unos 70 millones de años en las marismas costeras de un área emergida en el suroeste del archipiélago europeo que conocemos como Iberoarmórica. Entre los restos de vertebrados destacan las tortugas costeras (Iberoccitanemys y Foxemys), algunos de los primeros cocodrilos modernos (Agaresuchus y Lohuecosuchus) y distintos tipos de dinosaurios, como terópodos dromaeosáuridos y una diversidad aún no bien delimitada de saurópodos titanosaurios.
Hasta 2007, el registro de vertebrados mesozoicos castellanomanchegos de finales del Cretácico estaba prácticamente restringido a algunas cáscaras de huevos de dinosaurios procedente de un pequeño yacimiento en Portilla (Cuenca). Está situación cambió radicalmente en 2007 con el descubrimiento en Fuentes (Cuenca) de Lo Hueco durante las obras de instalación de las vías del acceso ferroviario de alta velocidad Madrid-Levante.
Probablemente, una de las características más singulares del yacimiento sea la abundancia de restos de saurópodos titanosaurios. De hecho, Lo Hueco ha proporcionado una gran cantidad de fósiles de estos dinosaurios, incluyendo varios esqueletos parciales que constituyen un registro único en el Cretácico Superior de Europa. Los saurópodos fueron los dinosaurios que alcanzaron un mayor tamaño y debieron ser herbívoros muy abundantes durante gran parte del Mesozoico, pero, particularmente en Europa, su registro está fundamentalmente constituido por material fragmentario y disperso que dificulta enormemente el conocimiento del grupo. Lo Hueco constituye una de las pocas excepciones europeas en las que existe un abundante registro de restos articulados de estos dinosaurios.
El conjunto de titanosaurios identificado en Lo Hueco indica una asociación particular de especies, incluyendo nuevos taxones y la identificación en la península ibérica de taxones ya conocidos en el ámbito europeo que están permitiendo remodelar lo que conociamos de la diversidad del grupo hasta el momento. Por ahora, el estudio de los titanosaurios de Lo Hueco ha permitido caracterizar de forma robusta un nuevo titanosaurio y definirlo como el holotipo de la nueva especie Lohuecotitan pandafilandi, pero la restauración y análisis del resto de los esqueletos parciales del yacimiento indica que la diversidad de estos animales es mucho más compleja.
El análisis de los restos apendiculares de titanosaurios de Lo Hueco permitió reconocer dos morfotipos diferentes que sugerían la presencia de, al menos, dos taxones distintos con una importante variabilidad intraespecífica. Posteriormente, el análisis de las vértebras dorsales sugirió la existencia de un tercer morfotipo y la comparación de los distintos tipos de vertebras de la cola ha revelado un escenario sistemático probablemente más complejo, con la identificación de, al menos, cuatro morfotipos caudales. Esto indicaría que coexistieron cuatro especies distintas de titanosaurios en Lo Hueco o que existe una inusual variación en las especies representadas que aún no hemos conseguido entender correctamente.
En los últimos años, el trabajo con titanosaurios de Lo Hueco consiste en analizar cada uno de los individuos parciales y establecer los límites morfológicos de las distintas especies, de forma que podamos entender la diversidad representada tanto en Lo Hueco, como en el resto del registro europeo.
En este sentido, a lo largo de 2022 se ha trabajado sobre el individuo HUE-EC06, que es uno de esqueletos parciales más completos encontrados en Lo Hueco. Este esqueleto está compuesto por restos de la columna vertebral (incluyendo una cola parcialmente completa y en articulación) y varios elementos de las extremidades. El ejemplar había sido parcialmente intervenido en distintos proyectos previos, pero entre el material aún no restaurado existían muchos elementos inéditos.
La restauración y preparación para su estudio de la extremidad posterior de este ejemplar ha seguido un protocolo de actuación optimizado a lo largo de las intervenciones previas, bajo los criterios de máximo respeto por los ejemplares, mínima intervención y sin aplicar productos irreversibles. Esta restauración ha permitido acceder a distintos elementos de la cadera (incluyendo ilion, isquion y pubis) y de la pata del animal (la tibia, la fíbula y el registro más completo de un pie articulado en el Cretácico Superior europeo).
Está restauración convierte a HUE-EC06 en un ejemplar particularmente relevante en el contexto del registro fósil europeo, dado que permite analizar el único pie de un dinosaurio titanosaurio encontrado casi en articulación, parcialmente completo y relacionado con el esqueleto apendicular, pélvico y caudal del mismo individuo
La morfología de los pies de los titanosaurios europeo es poco conocida y el estudio de este ejemplar de Lo Hueco abre la posibilidad de profundizar en la interpretación de las relaciones entre los titanosaurios europeos. Además, al análisis de HUE-EC06 permitirá obtener importantes datos sobre la postura del animal y su locomoción, así como mejorar nuestra comprensión sobre la evolución del gigantismo en este grupo de animales durante el Cretácico Superior.
La investigación sobre los vertebrados continentales de la Formación Villalba de la Sierra ha sido financiada en los últimos años por los proyectos del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación y los proyectos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En estos proyectos están implicados de distinta forma los miembros del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED. El material fósil obtenido y analizado hasta la fecha en estos proyectos está depositado en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA).
Autores:
Francisco Ortega: Profesor Titular en la Facultad de Ciencias de la UNED e IP del Grupo de Biología Evolutiva-UNED.
Fátima Marcos-Fernández: Profesora Contratada-doctora en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en conservación-restauración de restos paleontológicos.
Pedro Mocho: Investigador postdoctoral en el Instituto Dom Luiz de la Faculdade de Ciências da Universidade de Lisboa. Especialista en la historia evolutiva de los dinosaurios saurópodos.