La investigación del arte rupestre en las Hoces del Cabriel está permitiendo entender las dinámicas sociales y simbólicas que se desarrollaron en nuestro territorio durante la Prehistoria reciente.
Muy cerca de la frontera entre Castilla - La Mancha y la Comunidad Valenciana, se conserva uno de los conjuntos más interesantes de arte rupestre en nuestra comunidad autónoma. Tres abrigos con muestras de arte levantino y esquemático, se localizan en el curso del río Cabriel, junto al límite de la provincia de Cuenca con Valencia, en el término municipal de Minglanilla. Desde principios de 2018 un equipo formado por investigadores de varias universidades españolas trabaja en un proyecto de investigación arqueológica en la orilla conquense de las Hoces del Cabriel, con el objetivo de actualizar el conocimiento del arte rupestre conservado en la zona, e investigar las dinámicas sociales y simbólicas de las poblaciones que lo produjeron. En este proyecto ha participado un nutrido grupo de alumnos del Grado de Humanidades: Historia Cultural, de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, de la Universidad de Castilla - La Mancha en Cuenca.
La cuenca fluvial del río Cabriel es un territorio clave para comprender el fenómeno del arte levantino, expresión gráfica prehistórica con la que se asocia desde su nacimiento en los Montes Universales hasta su desembocadura en el Júcar, en Cofrentes (Valencia). Este territorio está dotado también de excepcionales valores ambientales que han sido reconocidos con su declaración en 2019 como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Hasta nuestros trabajos en esta zona, las evidencias de la presencia humana entre el Mesolítico y la Edad del Bronce en el tramo conquense del Cabriel se concentraban principalmente en la sierra de las Cuerdas (Ruiz 2017), territorio en el que se conserva un amplio conjunto de arte rupestre, localizado principalmente en el término municipal de Villar del Humo. Setenta años después, en 1987, saltó a la prensa el descubrimiento de pinturas rupestres en el abrigo de la Hoz de Vicente, en el término municipal de Minglanilla, y directamente vinculado al río Cabriel, ya que esta hoz desagua en este río a unos 200 m del último sector del abrigo. En 2015 y 2017 se descubrieron dos nuevos abrigos con arte levantino en el tramo superior de esta hoz, en la rambla de la Huerta de Mateo, lo que motivó el desarrollo de un programa de investigación para su estudio y para identificar el poblamiento prehistórico de la comarca.
Los trabajos de documentación de los grafismos rupestres se desarrollaron entre 2018 y 2019, aplicando metodologías digitales de última generación para capturar el volumen y los registros gráficos, y analizar su estado de conservación. En la documentación se ha ejecutado el escaneado 3D de los abrigos y paneles, y se han realizado fotografías gigapixel de altísima resolución. Estos productos han sido analizados mediante técnicas de tratamiento de imagen para enfatizar las pinturas rupestres. A partir de ello se han realizado los calcos digitales 3D que reflejan con precisión la conservación de estas pictografías y su localización en los paneles. La documentación de los seis sectores de Hoz de Vicente y de los dos abrigos de la Rambla de la Huerta de Mateo permite apreciar los parámetros de utilización de estos espacios a lo largo de la Prehistoria. Las fases antiguas se asocian al arte levantino, un estilo de características naturalistas con presencia de figuras humanas y de animales, que frecuentemente conforman escenas dinámicas, como sucede en Rambla de la Huerta de Mateo I.
En la Hoz de Vicente se conserva en 2 sectores, siendo el más interesante el sector 5 por el tamaño de sus figuras humanas y su excepcional conservación. El contexto cultural y cronológico de este tipo de arte rupestre sigue siendo objeto de debate entre los especialistas, pero podría oscilar entre las fases iniciales del Mesolítico, hace unos 10.000 años, y el Neolítico Medio, alrededor de unos 6.000 años. El arte rupestre clásico del Neolítico y del Calcolítico, el arte esquemático, solo se conserva en la Hoz de Vicente, con cinco paneles esquemáticos, claramente superpuestos a los de estilo levantino en el sector 5. En nuestros trabajos hemos identificado tres nuevos paneles con este tipo de pictografías, caracterizado por esquemas simples de animales y seres humanos, así como elementos abstractos, como líneas ondulantes y puntos. Por último, uno de los paneles más reconocibles de la Hoz de Vicente, con una escena de caza de un ciervo, probablemente deba ser adscrito a una fase posterior, dado que sus características, alejadas de las del estilo levantino, se aproximan a las de los grafismos de la Edad del Hierro. En total, se conservan más de 200 figuras pintadas, algunas de ellas en un excepcional estado de conservación, que requieren de su protección inmediata.
La ausencia de referencias previas sobre el contexto arqueológico de esta zona ha sido el acicate para realizar un amplio proyecto de prospecciones sistemáticas en la orilla conquense del Cabriel, a lo largo de los términos municipales de La Pesquera, Minglanilla e Iniesta. Nuestros trabajos han permitido la identificación de yacimientos muy antiguos, de cazadores-recolectores finales, cercanos a la transición Pleistoceno-Holoceno, en los que estamos trabajando en la actualidad. También hemos identificado un asentamiento de cronología neolítica final - calcolítica, y muestras de la ocupación del territorio durante la Edad del Bronce y hasta época ibérica. Es decir, pese a lo agreste del terreno, se ha constatado que este territorio ha estado poblado durante los últimos 12.000 años de manera más o menos constante.
El río Cabriel constituyó una vía de tránsito para las poblaciones prehistóricas, a la vez que una barrera casi infranqueable. Sus profundas hoces solo permiten el cruce del río en determinados puntos, que constituyen los vados históricos que comunican las dos orillas de una realidad actualmente dividida en dos ámbitos administrativos diferentes, pero que en momentos prehistóricos conformaban una entidad cultural y paisajística unificada. A partir de su estudio hemos podido obtener información relevante sobre los tipos de ocupación y explotación del territorio por los diferentes sistemas socioeconómicos que se sucedieron a lo largo de la Prehistoria. En cierto modo, parece que las poblaciones más antiguas de cazadores-recolectores explotaron las propias hoces a la vez que las dotaban de valores simbólicos, mientras que las poblaciones neolíticas y calcolíticas se establecen en su entorno, manteniendo la explotación de las hoces por los rebaños de ovejas y cabras, a la vez que marcan simbólicamente ciertos espacios con comportamientos rituales más diversos, que abarcan desde los grafismos rupestres, a cuevas sepulcrales calcolíticas y actividades simbólicas en puntos destacados, como los espectaculares paisajes de Los Cuchillos de Contreras. Este tipo de comportamientos va a alcanzar la época ibérica, con importantes muestras de explotación económica y de utilización simbólica de sus elementos fisiográficos.
Las prospecciones efectuadas entre 2018 y 2021 han revelado evidencias de poblamiento prehistórico en un amplio rango cronológico, vinculado a las diferentes estrategias de explotación del territorio, tanto a nivel económico como simbólico, de las poblaciones que ocuparon las Hoces del Cabriel. Nuestros trabajos contribuyen a demostrar la importancia que tuvieron las comarcas montañosas del interior peninsular en momentos cruciales de la evolución humana, como los correspondientes a la implantación de los primeros grupos de agricultores y ganaderos a comienzos del Neolítico, y la consolidación de las sociedades con un alto nivel de jerarquización durante la Edad del Bronce.
Autor :
Juan F. Ruiz López
Departamento de Historia. Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. Universidad de Castilla - La Mancha.
Profesor Ayudante Doctor