Las Hoyas | La Iberia del Cretácico: Contexto Paleogeográfico
En el Cretácico Inferior, la Península Ibérica no se encontraba en la posición ni en el lugar geográfico actual. De hecho, ni siquiera era aún una península. La Placa Ibérica estaba compuesta por una cadena de islas situadas en el Mar de Tethys, tenía un relieve bajo y se encontraba en una latitud subtropical (se estima que se encontraba en torno a los 25-30º latitud norte, aproximadamente la misma a la que se encuentran actualmente las Islas Canarias). En estos momentos se estaba produciendo la apertura del Océano Atlántico; la Dorsal Mesoatlántica expulsaba material magmático a ambos lados de esta grieta, ampliando el fondo marino, provocando la separación de los continentes (deriva continental). Durante el periodo de transición Triásico-Jurásico (200 Millones de años), en Iberia, se formaron 4 Cuencas Sedimentarias principales: Bética, Pirenaica, Vasco-Cantábrica e Ibérica. Los movimientos tectónicos que se produjeron en esos momentos provocaron que a su vez la Cuenca Ibérica se subdividiera en pequeñas Cubetas, una de las cuales correspondería a la micro-Cubeta de Las Hoyas.
Una cuenca sedimentaria es una zona deprimida de la corteza terrestre donde se acumulan sedimentos. Sin embargo, a día de hoy encontramos el yacimiento de Las Hoyas en una zona montañosa: la Serranía de Cuenca. Este cambio en el relieve se originó a partir de un proceso tectónico conocido como Orogenia Alpina (65 millones de años), que dio lugar a una elevación del terreno de la Cuenca, originando lo que en la actualidad conocemos como Sistema Ibérico o Cordillera Ibérica.