Las Hoyas | Unos fósiles singulares: Tafonomía
La tafonomía es la rama de la paleontología que estudia los procesos de fosilización y formación de los yacimientos fósiles. En el caso del yacimiento de Las Hoyas, es especialmente interesante, porque encontramos fósiles con un alto nivel de detalle en su anatomía. Estos detalles no se limitan solo a su esqueleto, sino que algunos fósiles conservan información de sus tejidos blandos. Además, entre estos fósiles, un 70-80% conservan sus partes corporales y estructuras articuladas. Ambos factores suceden ocasionalmente en otro tipo de yacimientos, ya que en los procesos de descomposición de la materia orgánica los cadáveres tienden a deshacerse. Sin embargo, se ha descubierto que en este humedal del Barremiense existía una alfombra compuesta de microorganismos en el fondo de las charcas y lagunas, que actuaba como un lienzo pegajoso en el cual quedaba adherido cualquier organismo muerto. Esto, unido a un enterramiento rápido y a condiciones de escasez de oxígeno en el agua, permitió que los organismos encontrados en Las Hoyas preserven estructuras tan interesantes como las escamas de los peces, ojos, músculos, piel, las antenas de algunos insectos, cangrejos y gambas, o las ramificaciones y fructificaciones de algas verdes. En algunos casos, como en el mamífero Spinolestes, se preserva las células de la piel, el pelo e incluso tejidos muy delicados como los bronquiolos de los pulmones.