Investigadores del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Murcia, junto al equipo de investigación “Tolmo de Minateda” del INAPH de la Universidad de Alicante, Museo de Albacete y MUSS de Hellín, han documentado restos de una resina vegetal que pudo ser utilizada en los edificios del complejo episcopal visigodo de la antigua ciudad de Elo, localizada en el parque arqueológico de "El Tolmo de Minateda", Hellín, Albacete.

El material analizado sería un intento muy inteligente de elaborar un incienso a partir de productos locales, posiblemente resinas de Juniperus thurifera (Sabina albar) y pinos, junto con betún de Judea y una pequeña cantidad de benjuí. Según los investigadores, parece que la mezcla tenía una funcionalidad buscada de imitar a los inciensos importados, y quizás un uso religioso.

El hallazgo será publicado próximamente en la prestigiosa revista “Journal of Cultural Heritage”, junto con el estudio de otras muestras recogidas en el cercano yacimiento de La Graja, en la localidad de Higueruela, Albacete.

Lo curioso de las muestras procedentes del Tolmo es que, a pesar de que han pasado cerca de 1300 años, todavía se percibe de ellas una mezcla de olor a incienso y humo.

 

 

Fue recuperado en campañas pasadas en una zona ubicada entre el la basílica visigoda y el palacio episcopal, en contextos de finales del siglo VII y principios del siglo VIII d.C. Se trata de un descubrimiento nada habitual: por su antigüedad, la cantidad recuperada (cerca de 1 kilogramo), y el contexto de aparición. Podría considerarse como uno de los más interesantes descubrimientos de este tipo de material en Europa.

 

 

El olor del complejo religioso visigodo

Este hallazgo viene a completar parte del conocimiento histórico del complejo religioso y administrativo que se levanta en la parte alta de la ciudad de Elo (El Tolmo de Minateda). El conjunto es visible desde cualquier punto de la ciudad y también desde todo el ámbito exterior, lo que da idea de la importancia que se le quiso adjudicar.

• Una gran iglesia de tres naves, a cuyos pies se ubica un baptisterio también de tres naves, constituye el edificio principal. En la nave central del baptisterio hay una piscina bautismal que fue objeto de varias refacciones, tendentes todas ellas a la reducción del espacio habilitado, hasta acabar en una cubeta de poca profundidad. Posiblemente ello se deba al afianzamiento del rito de aspersión sobre el de inmersión, que hace innecesarias las antiguas piscinas. Alrededor de la iglesia, y sobre todo del ábside, se ubica un cementerio ad sanctos que se complementaría con las numerosas tumbas visibles en las laderas del cerro, en la necrópolis septentrional y en los pequeños cerros próximos.

 

 

Al norte de la iglesia se construyó un edificio con varios espacios alineados, entre ellos una gran aula basilical dividida en dos naves por columnas de las que solo queda la huella en el suelo. Se ha interpretado como el palatium o palacio episcopal, destinado a funciones de audiencia y administración del obispado, estrechamente vinculado al edificio eclesial.

Se conservan numerosos vestigios constructivos y decorativos del conjunto. Los primeros aprovechan, en bastantes casos, piezas como fustes de columna, sillares, capiteles o basas de antiguos edificios romanos. Los decorativos son en su mayoría de labra propia, y entre ellos hay canceles, ajimeces, cruces con láurea, etc. También se han encontrado fragmentos de bronce, como partes de lucernarios, pendeloques, o lámparas de tipo copto-bizantino.

 

 

Esta ciudad debió de perder parte de su importancia e interés estratégico tras la reunificación visigoda de Spania, momento en el que Ilici (La Alcudia, Elche) recuperaría su obispado. Ello traería consigo el traslado a la antigua sede del obispo, de su corte y de muchos de los elementos sagrados consustanciales al obispado. Eio perdió su condición de núcleo privilegiado y entró en un periodo de languidecimiento en el que la encontrarían los musulmanes.

 

 

A principios del siglo VIII se inició una desacralización que conllevó la desaparición de la iglesia y del palatium como tales. El complejo nunca fue transformado en mezquita y mientras la antigua iglesia es expoliada y readaptada al uso doméstico, el palacio parece seguir siendo un lugar de residencia, seguramente vinculado a los nuevos poderes. Pero a la postre, su lugar lo ocupará un barrio residencial que, aunque aprovecha algunas de las antiguas estructuras, no llegan a conformar en ningún caso las líneas principales del barrio. Casas de una o dos habitaciones que se abren a pequeños patios, tortuosos callejones, elementos todos ellos propios del urbanismo islámico, sustituyen a los antiguos elementos visigodos.

 

Una nueva campaña de excavaciones sistemáticas.

Desde el pasado 5 de septiembre el equipo de investigación Tolmo de Minateda afronta una nueva campaña de excavaciones sistemáticas que se desarrollará durante los meses de septiembre y octubre, gracias a las ayudas económicas y colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Hellín y el INAPH de la Universidad de Alicante.

Una campaña en la que participan, además del equipo de dirección del proyecto, varios técnicos, peones especializados y estudiantes de arqueología procedentes de diferentes universidades españolas.

 

 

Durante los días en los que se desarrollarán los trabajos de campo los participantes retomarán las labores que quedaron incompletas en la campaña del pasado año. Se excavará en una zona cercana al complejo religioso de época visigoda, localizado hace unos años en la plataforma superior del yacimiento, y en la que ya comienzan a completarse las trazas de un nuevo edificio de notable importancia, seguramente parte del complejo religioso y administrativo visigodo.

 

Además, parte de las tareas se efectuarán en el laboratorio, en un lugar destinado a tal efecto con el que cuenta el centro de interpretación. Allí se realizará la clasificación e inventario de las estructuras y materiales asociados a la secuencia estratigráfica obtenida en la presente campaña, la representación gráfica de los materiales más destacados aparecidos, y todos los trabajos de gabinete necesarios para la documentación de las labores efectuadas.

 

Autores: 

Lorenzo Abad Casal - Universidad de Alicante
Sonia Gutiérrez Lloret -Universidad de Alicante
Blanca Gamo Parras - Museo de Albacete
Pablo Cánovas Guillén - Museo de la Semana Santa de Hellín - MUSS
Victoria Amorós Ruíz - Universidad de Alicante