Exposición temporal en la Sala Princesa Zaida de  Cuenca.

Don Luis Soria Galera, como buen manchego y fervoroso admirador de Don Quijote de la Mancha, pronto se decantó por la simbólica pieza de la bacía, fundamental en pleno apogeo de la profesión que el caballero andante no dudó en atribuirle otro cometido bien distinto al suyo habitual y acomodarla como sombrero y completar así su armadura.

Esta colección particular procedente de los lugares más dispares del planeta, elaborados con materiales que van desde el barro a la plata, pasando por arcilla, loza, cristal, porcelana, cobre, latón y otros.

Hay que destacar que la muestra que aquí se exhibe es una parte reducida del valioso conjunto, que a través de toda una vida de dedicación y entrega, pertenece ya a una singular y valiosa colección que cuenta con medio centenar de cuadros, cerca de medio millar de volúmenes de la obra literaria de Miguel de Cervantes, editados en distintos idiomas, tamaños y caracteres, así como otros objetos de toda índole, en los que la bacía está presente.