En 1321, hace 700 años, un poeta florentino, componía en el exilio, al que había sido condenado por la defensa de sus ideales políticos, los últimos cantos de su Comedia. Se trataba del final de un viaje que había comenzado unos años atrás y que había llevado al propio poeta a descender a las profundidades del Infierno y a subir a la Montaña del Purgatorio para terminar felizmente en el Paraíso. Ese mismo año, el 14 de septiembre, el gran poeta, pensador y político Dante Alighieri moría en Rávena, alejado de su Florencia natal.
Unas décadas más tarde, en 1373, el hijo ilegítimo de un rico comerciante florentino, de nombre Giovanni Bocaccio, recibía el encargo de la ciudad de Florencia de leer públicamente la Comedia. Quiso añadir al título de Dante el adjetivo “divina” y ambos términos quedaron ligados para siempre. El mismo Bocaccio había copiado a mano el texto de la Comedia y lo había ilustrado con cinco dibujos a pluma en las hojas del Infierno. El códice se conserva en la Biblioteca Riccardiana de Florencia.
Desde esos primeros manuscritos del siglo XIV hasta hoy, los cantos de la Divina Comedia se han acompañado a menudo de imágenes que han servido para facilitar la comprensión de este complejo texto a quienes se han embarcado en su lectura, al tiempo que artistas como Sandro Botticelli, Gustave Doré, Salvador Dalí, William Blake o Miquel Barceló se han inspirado en sus versos para recrear el universo dantesco.
La Biblioteca de Castilla-La Mancha también conserva algunas ediciones ilustradas de este famoso texto y en el 700 aniversario de la muerte de Dante, quiere rendir homenaje a este genial escritor italiano mostrando algunos grabados de los ejemplares más sobresalientes.
En el siglo XVI la Divina Comedia tenía en Italia un mercado seguro, y más en una Venecia, convertida en la ciudad más importante para el comercio del libro en Europa. Venecia se hizo en esta centuria famosa por la impresión de clásicos griegos y latinos que vinieron, sobre todo, de la mano del gran impresor Aldo Manuzio pero además, algunos autores italianos como Petrarca y Dante eran ya considerados en la época autores clásicos y, desde que en 1477, saliera a la luz la primera edición comentada de la Divina Comedia a cargo de Wendelin de Spira, las impresiones de esta obra se sucedieron en la ciudad en un número importante.
En 1529 Jacobo del Burgofranco imprimió esta bella edición con el comentario del humanista Cristoforo Landino que, no solo está salpicada de numerosos grabados xilográficos a lo largo de los tres libros de la Comedia, sino que además contiene una portada arquitectónica, donde se representan varios poetas clásicos latinos e italianos, incluido Dante, y un retrato del autor a toda página en el verso de la portada. El ejemplar de la Biblioteca de Castilla-La Mancha tiene el valor añadido de poseer una magnífica encuadernación mudéjar renacentista del siglo XVI, en becerrillo, en cuya tapa anterior puede leerse “Comedia di Danthe” con hierros dorados.
Imágenes : Dante Alighieri (1265-1321). Comedia di Danthe Alighieri : con l'espositione di Christophoro Landino.-- Nuovamente impressa e con somma diligentia revista et emendata et di nuovissime postille adornata. -- Stampato in Venetia : per Iacobo del Burgofranco, 1529. Más documentos en la galería de imágenes.
También en Venecia, en 1536, apareció una nueva edición de la Divina Comedia. El impresor fue esta vez Bernardino Stagnino y el editor Giovanni Giolito de Ferrara, ambos de la misma familia. Se imprimió igualmente con el comentario de Christophoro Landino. Contiene bellos grabados xilográficos y un retrato de Dante en la portada. El ejemplar tiene varios exlibris manuscritos, entre ellos el de Francisco de Santiago Palomares, erudito toledano, poseedor de una importante biblioteca cuyos libros contribuyeron a acrecentar la Biblioteca Arzobispal del Cardenal Lorenzana.
Dante Alighieri (1265-1321) Comedia del divino poeta Danthe Alighieri con la spositione di Christophoro Landino con somma diligentia et accuratissimo studio nuovamente corretta et emendata : aggiuntavi di nuovo una copiossisima tavola. -- In Vinegia : ad instantia di M. Gioanni Giolitto da Trino, 1536 (per M. Bernardino Stagnino). Más docuemntos en la galería de imágenes.
Damos un salto en el tiempo hasta el siglo XIX. En esta centuria los ilustradores hacía ya tiempo que habían dejado atrás el anonimato y sus nombres figuraban en las portadas de los libros. En 1874 los hermanos Garnier, cuya casa editorial estaba ubicada en París dedicada al mercado de libros en castellano, eligieron para su edición de la Divina Comedia a un pintor e ilustrador bretón de nombre Yan’ Dargent. Su nombre nos es poco conocido, pero sus grabados contribuyeron a enriquecer la iconografía de la Divina Comedia y no desmerecieron de las estampas realizadas por su buen amigo Gustave Doré para este mismo texto, ya que, en el más puro estilo romántico, Dargent presenta a los variopintos personajes de la Comedia sobre escenarios y paisajes fantásticos donde la naturaleza tiene un gran protagonismo.
Dante Alighieri (1265-1321)La Divina Comedia / por Dante Alighieri ; versión castellana de Don Enrique Montalbán ... ; ilustraciones de Yan' Dargent. -- Paris : [s.n.], 1884 (libreria española de Garnier Hermanos). Más documentos en la galería de imágenes.
Fue precisamente Gustave Doré quien animó a Dargent a dedicarse a la ilustración, lo que, sin duda, reportaba mayores beneficios. Doré alcanzó como ilustrador una fama internacional sin precedentes y la Divina Comedia fue una de sus obras maestras. Esta edición es de 1916, tan solo cincuenta y cinco años después de que el famoso ilustrador presentara por primera vez su visión del infierno dantesco. Se publicó en Berlín por Wilhelm Borngräber y para ella se utilizó la letra gótica, un tipo muy extendido en la Alemania del momento. Este ejemplar tiene la particularidad de haber pertenecido a la biblioteca personal de Máximo José Kahn, escritor alemán de origen judío que vivió más de diez años en Toledo estudiando las huellas de Sefarad en la ciudad de las tres culturas. La Biblioteca de Castilla-La Mancha conserva los libros que pertenecieron a este escritor durante su estancia en esta ciudad. Entre ellos podemos encontrar obras propias, obras de la literatura alemana y también grandes clásicos como esta Divina Comedia ilustrada de forma soberbia por Gustave Doré.
Dante Alighieri (1265-1321)Die Göttliche Komödie / Dante Alighieri ; mit Bildern von Gustav Doré ; Ubersetzt von Karl Witte. -- Berlin : Wilhelm Borngräber, 1916.Más documentos en la galaría de imágenes.
Tanto Máximo José Kahn en el siglo XX como Francisco de Santiago Palomares en el XVIII adquirieron ejemplares de la Divina Comedia para que formaran parte de sus bibliotecas, al igual que han hecho tantos lectores y lectoras desde la aparición del texto en la esfera literaria. Desde la Biblioteca de Castilla-La Mancha animamos a leer o a releer los cantos de esta gran obra clásica, a reinterpretarla una vez más, y a descubrir los grabados, pinturas e ilustraciones que ha inspirado con el correr de los siglos.
Autores: Carmen Toribio y Jorge Íñiguez, técnicos de la Sala Juan Sánchez de la Biblioteca de Castilla-La Mancha