El día 30 de junio del año 2012 Almadén entró por fin en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, después de un periplo que empezó con la presentación de la primera candidatura en el año 2008. Un reconocimiento merecidísimo que puso en valor la importancia mundial de sus milenarias minas junto a las de Idria en Eslovenia con el expediente “Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idria”. Han transcurrido diez años y seguro que la gran mayoría no sabe cuáles fueron las razones para que se pudiera alcanzar esta distinción del más alto nivel, que a continuación trataremos de explicar.

Las directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, a través del Comité de Patrimonio Mundial “invita a los Estados Parte a presentar candidaturas de bienes culturales y/o naturales que estimen de valor universal excepcional para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial”, entendiendo que “valor universal excepcional significa una importancia cultural y/o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y venideras de toda la humanidad”. 

Por otro lado, el Comité de Patrimonio Mundial considera que un bien posee un Valor Universal Excepcional si cumple uno o más de los diez criterios establecidos de evaluación de dicho Valor Universal Excepcional y en el caso de Almadén el expediente se presentó a evaluación bajo los criterios II: “atestiguar un intercambio de influencias considerables, durante un periodo concreto o en un área cultural determinadas, en los ámbitos de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes” y  IV: “Constituir un ejemplo representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana”

Estas fueron las premisas de partida a las que el expediente de Almadén tuvo que hacer frente para demostrar su Valor Universal Excepcional, realizándose para ello un trabajo minucioso de investigación a través de un análisis comparativo con otros lugares del mundo de posibles características similares apoyado en las siguientes singularidades:

a) Geológicas. 
El yacimiento de mercurio de Almadén está considerado a nivel mundial un Giant Ore Deposit, un yacimiento minero excepcional del que ha salido el 35% del mercurio consumido por la Humanidad a lo largo de su Historia, el equivalente a 21 millones de frascos (frascos es la unidad de comercialización del mercurio que equivale a 2,5 litros.) y está incluido desde el año 1995 en el Global Geosites proyect, the fruit of the joint IUGS-UNESCO initiative.

b) Históricas.
Más de 5000 años de uso del cinabrio de Almadén en contextos arqueológicos funerarios como lo corroboran investigaciones que se vienen realizando por toda España desde el año 2010 hasta la actualidad.
Una explotación minera conocida en la historiografía desde antes de la llegada de los romanos a la Península Ibérica, como lo corroboran las innumerables manifestaciones de dichas explotaciones en el entorno de Almadén, llegando su laboreo minero hasta nuestros días (2002), pudiéndose decir que es una de las pocas minas en el mundo cuya explotación continuada ha durado más dos mil años.
Ha sido durante varias centurias el pilar fundamental de la obtención de los metales preciosos americanos (oro y plata) gracias al método de amalgamación, lo que estableció unas relaciones comerciales entre España y América a través de lo que se denominó las rutas del mercurio en el Camino Real Intercontinental en la carrera de Indias, sirviendo de sustento económico en innumerables ocasiones a España a lo largo de los últimos cinco siglos.

c) Intercambio tecnológico.
Su existencia tan prolongada en el tiempo y su importancia minera mundial, han servido para que cualquier innovación tecnológica vinculada a la metalurgia del mercurio se haya realizado en Almadén, sirviendo en muchos casos de intercambio tecnológico con América y Europa en un camino de ida y vuelta, propiciando con ello que la historia de la tecnología metalúrgica del mercurio se encuentre en Almadén.

Al igual que el desarrollo metalúrgico de Almadén no tiene precedentes a nivel mundial, a la explotación de sus minas le ocurre algo similar, con un abanico de métodos de laboreo de minas sin igual, tal y como es el caso del método Larrañaga, que han servido para su traslado a otros lugares del mundo, principalmente a América, sirviendo las minas de Almadén de la puesta en marcha de las primeras innovaciones tecnológicas dentro de este campo a nivel nacional e internacional.
Un hito de indudable valor dentro de este campo fue la creación en el año 1777 de la primera Escuela de Ingeniería de Minas de España y cuarta del mundo, que sirvió y sirve en la actualidad con la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén, para que la tecnología minera en todas sus acepciones siga expandiéndose por todo el mundo.

d) Paisaje minero.
Vinculado por un lado a los espacios mineros subterráneos con sus interminables galerías excavadas en la propia roca o realizadas con muros de mampostería y ladrillo, que le dan una prestancia sin igual con espacios únicos como el baritel de San Andrés excavado en la roca a cincuenta metros de profundidad. 

En el exterior de la mina, el espacio minero urbano, que se ha ido configurando con un trazado de la ciudad de Almadén entorno a la propia mina, las murallas de los cercos con puertas monumentales como la de Carlos IV, la Plaza de Toros, los barrios obreros, etc., conforman un conjunto histórico minero especial.

Ahora bien, siguiendo las directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, para que un bien pueda ser considerado de Valor Universal Excepcional debe reunir las condiciones de integridad y/o autenticidad, contando también con un sistema de protección y gestión adecuado que garantice su salvaguarda, que en el caso de Almadén se fue poniendo de manifiesto desde décadas atrás con un laborioso trabajo de investigación y una cuidadosa  recuperación de su patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, que fue corroborado por los evaluadores de la UNESCO cuando visitaron Almadén por primera vez con un grado de autenticidad del máximo nivel.

La protección de los bienes de Almadén incluidos en la Lista de Patrimonio de la Humanidad fue salvaguardada con la declaración de Bien de Interés Cultural en el año 2008 con la categoría de Conjunto Histórico Minero y su posterior ampliación en el año 2016.

Hoy, Almadén sigue trabajando para realizar la mejor gestión y protección de estos bienes, esperando seguir haciéndolo con la implicación de toda la ciudadanía, así como las autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales de este país, que tienen el compromiso de velar porque se siga cumpliendo el estado de protección y gestión de dichos bienes.

Puedes conocer más sobre el Parque Minero de Almadén y como visitarlo AQUÍ 

¡Felicidades, Almadén e Idria!

Autor: Luis Mansilla Plaza

Profesor e investigador de la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén (EIMIA) . UCLM