Su origen se remonta a mediados del siglo XIV, cuando la peste negra, que tantos estragos causó en Europa y en España, llegó a Puertollano, reduciendo su población drásticamente, de manera que sólo sobrevivieron trece familias, de lo cual dan cuenta las crónicas, que recogen literalmente, “… quienes atribulados y afligidos ofrecieron voto principal, celebrando el desposorio de María Santísima con el aventurado San José, cuyo voto se cumple todos los años el día de la octava de la Ascensión del señor a los cielos...".
El terror de aquellos habitantes ante las escenas provocadas por la peste, les llevó a comprometerse, mediante el cumplimiento del Voto, y recordar desde entonces la intercesión de la Virgen para controlar la mortífera epidemia.
El Santo Voto es la tradición más antigua de Puertollano. Consiste en una fiesta, muy popular, que conmemora la comida que daban los vecinos a los pobres y necesitados, como resultado de la promesa realizada por aquellas trece familias supervivientes, tras la grave pandemia de 1348.
1.- Localización y fechas de realización
La fiesta del Santo Voto tiene lugar en la ciudad de Puertollano (Ciudad Real) el jueves, día de la Octava de la Ascensión, es decir, cuarenta y ocho días después del Domingo de Resurrección. Respetando su origen, la celebración se ubica en el entorno de la Virgen de Gracia, en la parte norte del Paseo de San Gregorio, pero, además, uno de sus componentes –el paseíllo– se celebraba haciendo un recorrido por vías de la localidad –y antiguamente por caminos hasta aldeas y poblaciones vecinas.
2.- Descripción
La fiesta se desarrolla a lo largo del miércoles y el jueves, y más recientemente, también se acompaña de una serie de actividades que se prolongan hasta el sábado.
2. Actos principales de la Fiesta del Santo Voto
2. 1. Elaboración del manifiesto anunciando la fiesta.
Elegida la Comisión para organizar el Santo Voto, se planificaban las tareas. La primera función que se acometía era elaborar un manifiesto con el fin de anunciar la fiesta, cuyos ejemplares se enviaban a los Ayuntamientos de los pueblos limítrofes, en atención a que llegaban de fuera un número considerable de personas. En Puertollano, el pertinente bando municipal era pregonado en diferentes lugares de la localidad por el "voz pública" y los campaneros.
Tras el notable incremento de población que tuvo lugar con la explotación de la cuenca minera y, más tarde, con la llegada de la Empresa Nacional Calvo Sotelo, se concentró la propaganda en Puertollano y se suspendieron los envíos a los pueblos cercanos. Hoy día podemos hablar del programa festivo.
A los pobres que llegaban hasta la localidad se les daba cobijo junto a la Ermita la noche del miércoles que precedía al día del Santo Voto, y marchaban una vez finalizada la comida.
2.2. El paseíllo de la vaca.
Como en el siglo XIX la mayoría de la población no sabía leer, el Ayuntamiento decidió organizar el paseíllo de la vaquilla con una doble función: anunciar la llegada del Santo Voto y convertirse en otra fuente de recaudación, completando su itinerario por las calles y plazas de Puertollano.
Aquella iniciativa formó parte de los programas del Santo Voto hasta que desapareció por su escasa rentabilidad. En los últimos años, como nueva iniciativa, una vaquilla ataviada distrae a los chiquillos y curiosos, quienes se fotografían con ella.
2.3. Las fogatas purificadoras.
Durante siglos, los campesinos recurrían a los rituales del fuego en época de angustia y calamidades; se realizaban fogatas para ahuyentar las epidemias y enfermedades. Los habitantes paseaban por las calles recogiendo un objeto de cada casa que quemaban a la salida de la población, confiados en que en la misma dirección del humo se alejaría la enfermedad, costumbre que se mantuvo durante varios siglos, practicándose por las noches de los días que precedían al Voto.
2.4. Función religiosa, ofrenda de flores y Salve.
Hasta poco antes de la Guerra Civil, se hacían las gestiones necesarias para lograr que en la función religiosa ocuparan el púlpito de la Ermita de la Excelsa Patrona ilustres oradores eclesiásticos, cuyos honorarios se pagaban puntualmente con los donativos que los fieles ofrecían.
El miércoles, tenía lugar la clásica ofrenda de flores y se cantaba posteriormente la Solemne Salve a Nuestra Señora, a cuyo término daban comienzo una serie de bailes característicos del lugar.
2.5. Danzas, coros y música.
En la víspera del Santo Voto nunca faltó la música. Desde finales del siglo XIX, la música era ejecutada por la Banda Municipal de Música, después de fundirse las dos Bandas que existían en la localidad. Antes, se utilizaban otros instrumentos –menos sofisticados cuanto más nos alejamos en el tiempo– pero que permitían a los aficionados entonar sus piezas para el placer de los asistentes, en acto de hermanamiento, disfrutando de los mayos y del resto de la velada.
Al término de dicho acto, los grupos de Coros y Danzas, llegados de pueblos de la provincia, interpretaban unos mayos en honor de la Patrona.
Poco antes de la medianoche se procedía al encendido oficial de las ollas para la comida del Santo Voto que al día siguiente se repartiría a quienes quisieran comer de ella.
2.6. El Mayo a la Virgen, una plegaria popular.
El Mayo a la Virgen de Gracia se canta con motivo de la celebración de la tradición del Santo Voto. La canción interpretada por varias rondallas en la víspera del Voto utilizando guitarras, bandurrias, flautas y requintos, aunque en tiempos utilizaron el almirez y las botellas.
El Mayo es una plegaria popular que recoge el sentir de todo un pueblo que, generación tras generación, continúa cantando con fe el himno que refleja el amparo y la protección de Nuestra Señora con el pueblo de Puertollano.
La letra consta de 24 estrofas, de cuartetos asonantes que hacen expresa mención a la peste –origen de la fiesta del Voto–, y a la Ermita que el pueblo erigió a la Virgen de Gracia. De autor desconocido.
2.7. La comida prometida.
Dispuesto el local para la preparación y reparto de la comida y el pan; preparada la carne de las reses; elegido el personal necesario (cocina, traslados y vigilancia); dispuesto el combustible necesario para la lumbre (carbón o leña); y organizados los bollos de pan; todo está preparado para hacer la comida del Santo Voto, que es la esencia de la promesa que hizo aquel pueblo. Se prometió dar de comer a los pobres de la localidad y pueblos adyacentes, y a cuantos devotos la demandasen.
El componente principal de la comida, junto con otros ingredientes, es la carne de vaca. De la comida se encarga siempre el personal designado por el Ayuntamiento y se comienza a cocinar la madrugada antes de la fiesta, para tenerla preparada a mediodía del día del Voto. El reparto de la comida a los ciudadanos de todas las edades, colocados en colas organizadas, se produce a mediodía del jueves en que pacientemente esperan el reparto.
Durante muchos años, las autoridades y representantes del clero eran los primeros en probar el guiso. Después daba comienzo el reparto entre miles de vecinos que formaban unas larguísimas filas. La tarde anterior, otras filas aún más largas se hacían para recoger los panecillos.
El Santo Voto era una tradición eminentemente popular que sufrió un serio revés a finales del XIX, cuando las autoridades incluyeron las denominadas raciones de preferencia. Las raciones de preferencia consistían en enviar a las casas de determinados señores las raciones elegidas y bendecidas. Los afortunados eran las autoridades municipales, clero, juez, secretario del juzgado, empresarios, prensa, principales contribuyentes, ex autoridades, secretario y trabajadores significados del Ayuntamiento. A modo de ejemplo, en 1894, fueron 148 raciones destinadas a 71 personas en la comida del Voto, lo que provocó un distanciamiento entre estas élites y los ciudadanos, que costaría tiempo acortar.
Otro de los aspectos estrechamente relacionados con esta comida son las ollas y cazuelas –primero de barro y ahora metálicas– donde se cuece la comida del Santo Voto.
2.8. Orden Santo Voto, mercado medieval y Rally fotográfico.
En los últimos años se han incorporado nuevas actividades para enriquecer la tradición, para darle más eco y para fomentar la participación. Así, los Premios de la Orden del Santo Voto, nombrando Caballero y Dama del Santo Voto. El Mercado Medieval –en el Paseo El Bosque–, que goza del beneplácito del público y el Rally Fotográfico.
3.Tiempo y secuencia temporal en el desarrollo.
La periodicidad de la fiesta es anual y el momento principal se concreta el día de la Octava de la Ascensión, jueves, pero con anterioridad y posterioridad también se llevan a cabo numerosas actividades.
Miércoles:
- Bendición y reparto de los panecillos en la Glorieta de Virgen de Gracia. La víspera del Santo Voto, se produce la bendición de los panecillos que se reparten entre los miles de ciudadanos que acuden a recogerlos para comer en casa. Se reparten más de 30.000 cada año, procedentes de las diferentes panaderías de la localidad.
- Se presenta la vaca del Voto –la acompañan centros de mayores con atuendos medievales y Discípulos de San Juan con sus tambores– en la Glorieta de Virgen de Gracia.
- Premios de la Orden del Santo Voto en el Auditorio Municipal Pedro Almodóvar.
- Festival Folclórico del Santo Voto en el que participan distintas agrupaciones.
- Tradicional encendido de las 24 ollas en la Glorieta de la Virgen de Gracia.
Jueves:
- Recogida de los panecillos por más de 5.000 niños.
- Misa de la Virgen de Gracia.
- Bendición y reparto del guiso del Santo Voto.
También se realizan actividades de varios días de duración, así, el Rally Fotográfico Santo Voto y de martes a sábado se instala el Mercado Medieval en el Paseo El Bosque.
En la fiesta participan diversas organizaciones y asociaciones, tales como las Asociaciones folclóricas Virgen del Enebro, Fuente Agria y Virgen de Gracia; Discípulos de San Juan. A nivel individual la fiesta cuenta cada año con la participación de decenas de voluntarios que, sin distinción de edad, sexo e ideología, colaboran y realizan cada año una serie de promesas durante los días de la tradición.
4. Origen y evolución
A lo largo de la historia, esta tradición multisecular ha experimentado cambios, pero continúa el espíritu que mantiene la tradición.
La comida ha sufrido múltiples variaciones, se mezclaban todo tipo de carnes, se incorpora la patata, se abandona el arroz, etc.; las ollas pequeñas de barro, dieron paso a las grandes y metálicas; las raciones de preferencia, el Manifiesto, el paseíllo de la vaca tal como se conocía y las fogatas purificadoras desaparecieron.
Hay que tener en cuenta que el descubrimiento de la minería provocó el abandono de la agricultura y la ganadería y la llegada de un aluvión de inmigrantes que influyeron en las costumbres tradicionales de la localidad.
5. Interpretación y simbolismo
El Santo Voto es el compromiso adquirido por los que sobrevivieron a la peste. Es una tradición impregnada de una carga simbólica eligiendo el animal que había que sacrificar para hacer la comida y cuantificando la gravedad del suceso.
Para dar de comer a los menesterosos, se eligió la vaca, símbolo de la abundancia, la fertilidad y la paciencia, que eran las necesidades y deseos de la diezmada población para restaurar su salud. Se tuvo en cuenta también que con un sólo sacrificio se obtenía suficiente comida como para cumplir con satisfacción la promesa. Por otro lado, para magnificar la catástrofe, posteriormente, se divulgó que las familias que no murieron se cifraron en 13, un número fatídico y diabólico que servía para renacer tras la muerte y simbolizar la tragedia.
El Santo Voto es una fiesta que viven y celebran la inmensa mayoría de la población de Puertollano y por ello el perfil de los protagonistas es muy diverso. Participan en la festividad ciudadanos de diferentes edades, ideas políticas y condiciones sociales. También asisten a los actos centrales personas con problemas de salud y de movilidad. Tiempos atrás, cuando la situación económica era desfavorable, la celebración del Santo Voto ofrecía una estampa en la que predominaba un público adulto y en la que no faltaban los pobres de solemnidad.
El grado de apertura para los principales actos es completo, ya que tienen lugar en un espacio abierto al público con acceso libre a todas las personas que lo deseen. Con el “paseíllo”, el espacio público se ampliaba para efectuar un recorrido entre poblaciones vecinas y distintos barrios y aldeas.
6. Conclusión
La fiesta del Santo Voto es una celebración con unas características que hacen de ella una fiesta especial. Es colectiva, identifica a un grupo social particular –colectividad, comunidad– y se transmite principalmente de generación en generación como un legado, tradición cultural o parte de su memoria colectiva; es una tradición viva y dinámica, con expresiones de la creatividad y del ingenio de una colectividad social que se recrea por la experiencia y la comunicación oral; es integral y tiene un valor simbólico derivado de su significado social y de su función como referente de tradición, memoria colectiva e identidad; y tiene una serie de normas consuetudinarias que regulan su acceso, disfrute y transmisión.
Se trata de una celebración que está indisolublemente unida a la identidad puertollanense, comprometida por la presencia y el dinamismo de una tradición que se ha sabido conservar, proteger y transmitir hasta hoy. Además, se ha tenido el cuidado de adaptarla a los tiempos cambiantes sin desdibujar el espíritu del Voto que hicieron sus antepasados en el devenir histórico.
La tradición del Santo Voto reúne una serie de características comunitarias que cuenta con una extraordinaria participación popular con enorme proyección sociocultural que dispone de elementos propios singulares, y de un marco temporal y espacio de referencia de celebración de características muy precisas. Una fiesta, cuyo desarrollo impresiona a quienes vienen de fuera.
Independientemente de ser una tradición organizada desde la mitad del S. XIV a nuestros días, es de las más antiguas y acreditadas de la provincia de Ciudad Real desde el punto de vista antropológico, lo que ayuda a enriquecer la diversidad cultural de nuestra región, formando parte indiscutible del patrimonio cultural de Puertollano y de Castilla-La Mancha. Y, es una fiesta eminentemente popular que involucra a grupos muy numerosos, cada uno de los cuales juega su papel (cocineros, la comida es la base del Voto, los trabajadores que traen las ollas, la leña y el combustible, los que colocan las vallas y establecen el circuito por el que pasará la ciudadanía a recoger los panecillos y la comida, quienes entregan los bollitos de pan y controlan las donaciones, quienes hacen posible que la música llegue hasta nosotros, las agrupaciones folclóricas, quienes portan la vaquilla, …y un largo etcétera).
Promesa de rec… el Mié, 21/09/2022 - 15:33
Excelente entrada de blog. Me encanta este sitio web. Continuar el buen trabajo.
Josefa cozar Toro el Mar, 20/06/2023 - 19:57
DIOS bendice cada rincón de ese pueblo y sus gentes,,desde hace muchos años es tierra bendecida,🙏🕊️🕊️🕊️