Contratos firmados por el dramaturgo Lope de Vega para la representación de dos comedias de teatro en Oropesa y Puente del Arzobispo. Toledo 1606. Documento del mes de junio de 2021.
Félix Lope de Vega y Carpio, hombre de azarosa vida y prolífico dramaturgo y poeta, se asentó temporalmente en Toledo al menos en dos ocasiones, durante los años 1590 y 1604. Testimonio de su estancia son varios documentos en los que se menciona su presencia e incluso aparece su firma.
Hoy traemos dos de estos documentos, descubiertos por el que fuera primer director del AHPTO, Francisco de Borja de San Román, quien los publicó en su obra “Lope de Vega, los cómicos toledanos y el poeta Sastre”. Se trata de dos contratos realizados ante el escribano público Pedro Ordóñez, de Toledo, el día 22 de mayo de 1606 para la representación de sus obras. En ambos aparece Lope como fiador del “autor de comedias” Alonso Riquelme que iba a ser quien las pusiera en escena en Oropesa y Puente del Arzobispo. El “autor de comedias” en el siglo XVI, es el director y responsable de la compañía, actuaba como empresario y al mismo tiempo podía ser intérprete en las obras.
Por el primer documento, el “autor” representaría con su compañía, en Oropesa, las comedias El hombre de bien, El secretario de sí mismo y La obediencia laureada. Se llevarían a escena el día de San Juan y los dos siguientes, y se impone como condición que estén bien hechas con sus adornos, entremeses y bailes. El coste del espectáculo completo fue de 1.600 reales, de los que recibiría 1.300 por adelantado. Vemos aquí el detalle con la firma de Lope.
En el segundo documento, del que os ofrecemos su última página, Riquelme se obliga a hacer cuatro funciones en Puente del Arzobispo la víspera de San Pedro y los días sucesivos. Dos de ellas serían La infanta Leónida y El mayordomo de la duquesa de Amalfi, junto con otras dos no especificadas, para las que le tenían que proporcionar colgaduras, tablado, ajuar y las ropas necesarias, asimismo con entremeses y bailes.
Las obras teatrales se representaban a la luz del día y generalmente en corrales de comedias o patios acondicionados para ello, aunque también podían desarrollarse al aire libre previo montaje de un escenario. En estos dos casos no se precisa en qué lugar se han de representar. Posiblemente ni Oropesa ni Puente contarían con un corral de comedias como el de la ciudad de Toledo, el denominado el Mesón de la Fruta.
Lope fue uno de los primeros escritores que vivió de su trabajo y tuvo una estrecha relación con las compañías que representaron sus obras, lo que era una novedad para la época. En este caso, Lope tuvo una gran amistad con Alonso de Riquelme, fue incluso padrino de una hija de Riquelme y le recomendó posteriormente al duque de Sessa, de quien el escritor fue secretario. Existió entre ellos una relación contractual, emprendiendo un negocio de representaciones en las que aparecen asociados a partir de estos contratos, a los que le sucedieron otros en los años posteriores, destinados a las representaciones para las fiestas del Corpus. No en vano Lope de Vega fue consciente de que la faceta de creador es la que le había deparado fama. La comedia, como género, le proporcionaba dinero y cierta posición social. Pocos años después, en 1609, publicaría incluso el ensayo en verso titulado “Arte nuevo de hacer comedias” en el que explica el modo de hacer teatro en pleno Siglo de Oro, consciente de la renovación que él mismo había iniciado.