MONASTERIO DE UCLÉS
El monasterio de Santiago Apóstol, conocido como “Monasterio de Uclés” o “El Escorial de la Mancha” reúne una calidad artística y valor histórico excepcionales. Se asienta sobre la explanada de un cerro a cuyos pies se encuentra el municipio de Uclés. Éste a su vez es un pequeño municipio situado al oeste de la provincia de Cuenca.
Este enclave, en medio de un páramo escasamente poblado, a mitad de camino entre la Serranía de Cuenca (al norte) y las planicies manchegas (al sur), acogió primero un antiguo castro celtibérico, después una alcazaba árabe y tras la Reconquista se convirtió en un convento de la Orden de Santiago.
Las obras del nuevo monasterio se iniciaron por el prior D. Pedro García de Almaguer el 7 de mayo de 1529, reinando Carlos V y concluyeron en 1735 en el reinado de Felipe V. En él intervinieron los maestros Gaspar de la Vega, Andrés de Valdelvira o Francisco Mora, éste último es quien le infundió el estilo más definido.
Se trata de un edificio renacentista, que por su dilatado periodo de ejecución (206 años), emplea elementos de tres estilos arquitectónicos y decorativos distintos: el plateresco, el herreriano y el churrigueresco, propios de los periodos del Quinientos, Seiscientos y Setecientos, coincidiendo con los sistemas constructivos propios del gótico tardío, del renacimiento y del barroco respectivamente.
En la primera etapa del gótico final o tardío se edificó la fachada oriental plateresca y la sacristía. En la segunda etapa renacentista se ejecutó la iglesia, las fachadas norte y oeste y el refectorio. Y en la tercera y última etapa del barroco se elaboró la fachada sur y su portada, el claustro con el aljibe y su brocal y la escalera principal del monasterio.
El monasterio tiene planta cuadrada, con tres portadas de entrada, una de ellas que corresponde al acceso a su iglesia. Ésta última se levanta en la zona norte del conjunto y es de estilo herreriano, de una sola nave de planta de cruz latina, cubierta la nave principal con bóvedas de cañón y cúpula gallonada cubriendo el crucero. Sobresale el patio central de doble claustro, alto y bajo, con 36 arcadas de medio punto por panda en el piso bajo y otros tantos vanos adintelados en la planta alta. El monasterio también posee otros elementos propios de un edificio de estas características como son: la puerta de entrada churrigueresca, sacristía de la iglesia de estilo gótico-flamígero, el refectorio con su artesonado renacentista, la escalera tipo imperial de estilo barroco…etc.
MONASTERIO DE UCLÉS
MONASTERIO DE UCLÉS