Yacimiento Arqueológico de Arroyo Manzanas

El yacimiento de Arroyo Manzana puede describirse como un conjunto de tres cerros de diferentes formas y extensión, pero de aproximada altura (la Muela, la Fragua y el tercero permanece oculto por la mole de los otros dos).

Existen cerámicas campaniformes, excisas y de boquique. Los materiales proporcionados pertenecen en su mayoría a lo que podríamos llamar, por comparación con los yacimientos de Madrid, Cogotas I, probablemente en la forma de fondo de cabaña.

La duración de los poblados en Arroyo Manzanas alcanza una cronología que llega, al menos, hasta el Bronce Medio.

Hasta el momento se han excavado VIII sectores. Entre ellos el sector II (la Fraga Alta) ofrece una curiosa estructura de habitación consistente en un empedrado de cantos rodados regulares y planos. Aparecen cerámicas del Bronce Final; algunas de ellas presentan una tipología que podía considerarse orientalizante.

En el sector III (La Fraga Baja) existen varios niveles de ocupación sucesivos representados por construcciones en piedra y adobe que pueden alcanzar una cronología del siglo VI a.C. Aparece también cerámicas de diversos tipos: Ibérica pintada, campaniense y común romana, todas ellas se pueden fechar en el siglo II-I a.C.

En líneas generales puede decirse que comprende cerámicas datables en la Edad del Bronce Tardío o Final en su mayoría, aunque existen registros como ya hemos dicho, de cerámicas campaniformes que indicaba la existencia de un asentamiento probablemente tan antiguo como el Bronce Medio.

La aparición de cerámicas a torno, estampilladas, a peine y de tradición ibérica datables en los años previos a la romanización de esta zona (claro Cogotas II) confirma la pertenencia de esta área a la cultura de otros yacimientos clave de la Edad de Hierro de esta zona.