Tejidillo o Acolchado y Traje de Vistas de Navalcán
Navalcán es un municipio que se encuentra al oeste de la provincia de Toledo, en la comarca natural conocida como El Campo de Arañuelo. Este territorio ha sido habitado desde la antigüedad por grupos humanos labradores y ganaderos, economía que mantiene en la actualidad. Destacó su cañada ganadera, la cual serviría de base a la trashumancia y de eje alas vitales calzadas romanas de la Península.
En Navalcán se realiza una actividad textil que se remonta al menos hasta el siglo XVI, como se desprende del bordado navalqueño depositado en el Instituto Valencia de Don Juan de Madrid, una pieza de mediados de ese siglo; se trata del entretejido llamado Tejidillo o Acolchado navalqueño. La primera denominación responde al uso del mismo para la decoración de colchas y la segunda hace referencia al tipo de labor que sigue la técnica de entretejido o zurcido. Su ejecución consiste en pasar la hebra de arriba hacia abajo y, saltando un hilo, haciendo bastas (hilvanes) más o menos largas según lo indique el modelo a seguir. La ausencia de esquinas indica la antigüedad del bordado, puesto que para ejecutarlas es preciso utilizar espejos que ajusten perfectamente el dibujo. El resultado es una labor primorosa y compacta ya que las pasadas van de hilo en hilo del tejido base. El Tejidillo o Acolchado de Navalcán, se denomina también Tejidillo Real en el ámbito erudito.
El Traje de Vistas de Navalcán, es un atavío de gala de carácter festivo y ceremonial, dada la riqueza y ornamentación de sus prendas. En su origen era un traje nupcial que era utilizado por la novia, la moza madrina y las mozas en la celebración de la boda. Desde antaño esta indumentaria se la conoce como tal en sentido genérico debido a la vistosidad de las piezas como medio de exhibición, relevancia social y honorabilidad familiar. Se clasifica en tres tipos diferentes: El Traje de Vistas Común o propiamente dicho, El Traje de Novia (Ceremonial y singular de Vistas) y el Traje de Moza Madrina. Las mujeres vestían diferentes modelos para cada momento dependiendo del momento de la ceremonia nupcial. Las navalqueñas se identifican con su traje, y pervive hoy, pues lo siguen utilizando en actos festivos. Respecto a su antigüedad encontramos trazas de algunas partes del mismo que se remontan a los siglos XIV y XV, pero fue en el siglo XVIII cuando quedó definitivamente configurada esta indumentaria.
Ambas manifestaciones, el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas, forman parte del patrimonio cultural navalqueño y se muestran como un elemento de homogeneidad. El tratamiento del diseño y el color, así como las técnicas, utensilios, fibras, tejidos, modelos, usos funcionales, innovaciones, huellas o filiaciones históricas… aplicados en la confección de los tejidos, permiten reconocer la identidad cultural ─singular e inconfundible─ de Navalcán en dichas producciones; en suma, su personalidad. Su declaración como Bien de Interés Cultural se justifica porque la ciudadanía de esta región, concretamente las navalqueñas y los navalqueños, han sabido preservar tradicionalmente esta significativa manifestación cultural. Forma parte de la memoria colectiva de la población castellanomanchega y refuerza los lazos identitarios, con sus significados y símbolos compartidos, infundiendo un sentimiento de pertenencia a nuestra cultura tradicional, formando parte de nuestro rico acervo cultural, en consecuencia, del patrimonio cultural inmaterial de Castilla-La Mancha.
Tejidillo o Acolchado y Traje de Vistas de Navalcán
Tejidillo o Acolchado y Traje de Vistas de Navalcán