Plaza Mayor de Tarazona de la Mancha
El municipio de Tarazona de la Mancha es un conjunto urbano con una dilatada adscripción cultural que abarca desde la 2ª mitad de la Edad del Bronce hasta nuestros días. Durante la Edad Media perteneció al Consejo de Alarcón y después paso a depender del Marquesado de Villena. Durante el siglo XVIII, en el reinado de Carlos III, Tarazona fue capital del Corregimiento. Recorriendo su geografía podemos ver casas blasonadas, la Ermita de San Antonio Abad (siglo XVIII), la plaza de toros, el Ayuntamiento (siglo XVII) y su Plaza Mayor declarada conjunto histórico-artístico.
La Plaza Mayor es un conjunto arquitectónico que data del siglo XVII y se enmarca dentro del estilo colonial. Es una plaza rectangular, con balconajes de madera y amplios aleros.
Se accede a ella por cuatro arcos de estilo románico: el de Castañicas, Juan y Medio, Chicharras y el del Ayuntamiento. En un principio estaba totalmente cerrada con un quinto arco, llamado de Pedro Puma, que con posterioridad fue eliminado. En uno de sus rincones, el único en que confluyen dos arcos, se halla un escudo del Papa Inocencio XI. Por uno de estos arcos era tradición que entrasen los toros a la plaza, cuando antiguamente se utilizaba de coso taurino para la lidia de astados en días de celebraciones.
Posee una fuente monumental, frente al Ayuntamieto, realizada en piedra, de estilo clásico, construida de 1928, en conmemoración a la traída del agua potable al pueblo. Además en ella se encuentra el Ayuntamiento antres citado, construido en 1692, de estilo renacentista, siendo el único edificio de esta plaza construido con soportales de arcos de piedra, y la iglesia de San Bartolomé construida en el siglo XVII.
Plaza Mayor de Tarazona de la Mancha
Plaza Mayor de Tarazona de la Mancha