Mercado de Abastos de Toledo
El Mercado de Abastos fue iniciado en 1896 utilizando materiales innovadores propios del momento: hierro, mármol, cerámicas vidriadas, ladrillo fino, teja plana y vidrios deslustrados. Se levantaron, en parte, las paredes y se trazó la distribución interna, pero la obra no llegó a terminarse. En el siglo XX, en plena arquitectura del hierro, se presenta un nuevo proyecto, que aprovechará parte del anterior, y permitirá su terminación en 1913.
El edificio presenta una planta trapezoidal, con patio interior y dos alturas o pisos, el principal y un semisótano. La construcción está asentada en un zócalo compuesto se sillares de granito, de grandes dimensiones, que rodea todo el edificio. Sobre este zócalo las paredes están hechas de ladrillo y mampostería, sin huecos al exterior quedando rematadas las fachadas en una serie de pilares de ladrillo, a corta distancia entre sí, sobre los que se apoya la cubierta, dejando una zona de ventilación, a modo de celosía de hierro; excepto en la fachada de la calle Hermandad, que sí tiene ventanales.
Cada fachada dispone de cubierta a dos aguas, sobre la que se eleva, a su vez, una sobrecubierta más pequeña, apoyada en ventanales corridos en los lados este, norte y oeste. Estas cubiertas vierten a la calle y al patio central del edificio, el cual es también trapezoidal y dispone de un cerramiento con cristal, simulando un lucernario.
Toda la estructura superior del edificio se sustenta en una armadura de hierro, recubierta de tejas al exterior y de madera al interior.
El interior del edificio presenta un suelo de baldosas rústicas, de diferentes colores, dispuestas a modo de grecas.
Mercado de Abastos de Toledo
Mercado de Abastos de Toledo