Iglesia de Santa María de la Nava
La iglesia de Santa María de la Nava se erigió a finales del siglo XVI sobre un templo anterior del que resta la sacristía de finales del siglo XV cubierta con bóveda de crucería ojival.
D. Enrique Dávila, señor de la villa, encargó la construcción de este nuevo templo parroquial al maestro cantero Pedro de Tolosa, colaborador de Juan Bautista de Toledo y Juan Herrera. Las obras duraron catorce años terminándose en 1591 por su hijo Alonso de Tolosa.
Todo el templo esta realizado en obra de sillería; es de planta basilical, de una sola nave, rematada en un ábside poligonal de cinco lados, torre de dos cuerpos a los pies y tres accesos a la nave.
El interior está realizado en sillería vista, reforzada con contrafuertes que dejan espacio a cuatro capillas, más otra situada debajo de la torre.
El ábside está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera con sectores, apoyada en arcos perpiaños sobre ménsulas.
La nave se divide en cuatro tramos cubiertos con bóvedas vaídas, arcos perpiaños apoyandos sobre pilastras y una línea de imposta que recorre todo el muro a la altura de los capiteles.
En el exterior aparecen contrafuertes renacentistas rematados en pináculos coronados con bolas; en los laterales sobresalen los cuerpos de las capillas e ingresos; junto al ábside aparece un pequeño cuerpo saliente correspondiente a la sacristía.
La torre, situada a los pies del templo, consta de dos cuerpos, en el inferior, de la misma altura que el templo, se abren varias ventanas rectangulares. El cuerpo de campañas lleva dos huecos por cara, también entre pilastras, rematado por un cornisamiento y balaustrada decorada con bolas en los ángulos y en el centro de cada cara. Con tejado a cuatro aguas, está culminada por un campanil con cruz y veleta.
La portada principal, orientada a poniente, es sencilla y de buena sillería, con un atrio que la protege. Éste último está formado por un arco de medio punto almohadillado, con albanegas rehundidas que dan como resultado un curioso alfiz. Tras este arco aparece una bóveda cupuliforme que cubre la puerta de entrada al templo con frontón triangular y cornisamento. La misma disposición se repite en las entradas norte y sur.
Iglesia de Santa María de la Nava
Iglesia de Santa María de la Nava