Iglesia de San Sebastián de Munera
La iglesia parroquial de San Sebastián es de una sola nave cubierta con bóveda de crucería estrellada en el cuerpo de la misma, vaída en la cabecera y de cañón en los pequeños cruceros. Dicha nave aparece dividida en seis tramos.
No posee ninguna capilla, reduciéndose a varias hornacinas los huecos que se abren en los lienzos. Tampoco dispone de retablos.
El templo muestra cierta confusión constructiva, debido a la influencia de las dos etapas en las que se desarrollaron las obras, la primera en las postrimerías del siglo XV -estilo gótico- y la segunda ya en el siglo XVI -estilo renacentista-.
A los pies del templo se levanta la torre de base cuadrada y tres cuerpos separados por sencillas impostas en forma de baquetón; los dos primeros son macizos, en el último alterna el doble campanario con el sencillo, para coronar con una simple cornisa y finalizando con remate en forma de cono.
En el tramo central del cuerpo de la nave se abren sendas puertas de ingreso, la del Sur es de medio punto, de anchas dovelas sin molduras; la del Norte presenta una rica decoración de molduras que engendra un arco carpanel.
En la construcción de esta iglesia se empleó tanto la mampostería como la sillería y se cubre al exterior con teja curva de tipo árabe.
Iglesia de San Sebastián de Munera
Iglesia de San Sebastián de Munera