Iglesia de San Ildefonso de Toledo
La iglesia de San Ildefonso es un edificio de estilo barroco. Se construyó bajo la advocación del patrón de la ciudad y las obras se prolongarían más de cien años, comenzando en el año 1629 con un diseño que seguía el modelo de planta de las iglesias jesuitas.
La iglesia presenta una orientación noroeste-suroeste. En su interior aparece una nave principal en forma de planta de cruz latina, de grandes dimensiones y de color blanco. En dicha nave destaca la elevada cúpula sobre el crucero. En el transepto se encuentran dos grandes retablos barrocos. Ambos lados de la nave principal se encuentran comunicadas entre sí por sendas hileras de cuatro capillas menores cada una, decoradas profusamente en estilos barroco y rococó.
En una esquina del templo se encuentra la capilla ochavada de paredes oscuras y rojas y coronada por su propia pequeña cúpula. En ella se encuentra la talla de la Virgen del Socorro.
Tras el altar mayor, la iglesia de San Ildefonso cuenta con un retablo que es una pintura al fresco —realizada por Alejandro y Luis González Velázquez- y bajo éste se sitúa un tabernáculo de madera dorada que presenta una talla de la crucifixión. A lo largo de toda la nave se hallan distribuidas catorce estatuas dedicadas principalmente a los apóstoles.
La parte exterior de la cúpula es uno de los puntos más altos de Toledo, igual que las torres. En una de éstas se pueden ver tres campanas de bronce.
En la fachada se pueden observar varios adornos destacables. Sobre la puerta principal se encuentra un bajorrelieve que representa la descensión de la Virgen imponiendole la casulla a San Ildefonso. Por encima de este grupo escultórico aparece una vidriera, y a su alrededor cinco estatuas, realizadas por Mattia Carmannini y Félix Bambi, cuyas hornacinas se encuentran flanqueadas por cuatro altas columnas corintias.
Iglesia de San Ildefonso de Toledo
Iglesia de San Ildefonso de Toledo