Iglesia de San Benito Abad de Yepes

La iglesia parroquial de Yepes es uno de los mejores ejemplares de arquitectura religiosa que se conserva en la provincia de Toledo. Su construcción data del siglo XVI y su arquitecto fue Alonso de Covarrubias. Se edificó bajo la advocación de San Benito Abad, por deseo expreso del cardenal Don Juan Pardo de Tavera, quien autorizó las obras en 1533. Fue bendecido el nuevo templo el 31 de mayo de 1552 por el cardenal Silíceo, pero no se dio por finalizado hasta 1690.

Comenzaron las obras por la Capilla Mayor, pero faltando recursos, éstas se llevaron a cabo muy lentamente y por ejemplo, la Capilla del Santísimo Cristo de la Veracruz o la sacristía se realizaron posteriormente. También se realizaron más tarde las dos portadas exteriores, finalizadas en el siglo XVII cuando ya imperaba el barroco y que pese a ello no desentonan estéticamente con el resto del edificio. La puerta orientada a poniente está dedicada a la Asunción de la Virgen, cobijada bajo una bóveda de medio cañón con casetones. La portada meridional esta dedicada al santo titular del templo San Benito Abad.

La fábrica de la iglesia es de piedra de sillar, labrada con gran magnificencia. Posee planta de salón, cuatro tramos, sin señalización expresa de crucero, capilla mayor de planta poligonal y dos capillas colaterales absidiales. Los pilares que separan los tramos son muy esbeltos y de muy buena traza renacentista y las bóvedas, siguiendo el estilo gótico aún imperante son de crucería estrellada.

De los espacios interiores destaca la capilla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, abierta en el tramo medio de la nave del evangelio, construida en 1725, en estilo barroco, con una talla del santo titular del templo; y la sacristía, situada a continuación de ésta, junto a la cabecera de la misma nave del evangelio, a la que se accede por una puerta plateresca.

Especial mención merece el retablo del altar mayor, con catorce lienzos de Luis Tristán. Esta obra fue restaurada y en ella se encuentran cuadros de grandes dimensiones sobre la vida de Cristo.

Es necesario destacar la torre, magnifico ejemplar del siglo XVI en sus dos primeros cuerpos, donde aparece el escudo de armas del cardenal Tavera y ventanas todavía platerescas, y del siglo XVII en el cuerpo final, típicamente herreriano. Se corona por chapitel de abolengo escurialense.