Ermita de Nuestra Señora de Belén de Liétor
La ermita de Nuestra Señora de Belén de Liétor ya aparece mencionada en la Relación de 1579, construida, según consta en una inscripción, a costa de Alonso de Tovarra y su mujer en 1570. Es de la tipología de templos llamados de arcos-diafragma que proliferaron en la provincia de Albacete a finales del medievo (siglo XV y principios del XVI).
El templo tiene planta rectangular muy simple, de una sola nave, cubierta a dos aguas, con arcos de diafragma apuntados en su interior y techos de madera. El presbiterio y el coro alto presentan balaustradas de madera torneadas, situándose este último a los pies.
El mayor interés de esta iglesia reside en el gran ciclo pictórico con unas pinturas realizadas entre 1734 y 1735. Todo el espacio se encuentra profusamente decorado, reflejo de una concepción claramente barroca. Aparecen retablos, cortinas, arquitecturas ilusorias (trampantojos), con una línea ingenua y colorista dentro de la mejor estética popular.
Estilísticamente esos murales pictóricos están llenos de encantadores arcaísmos e imperfecciones, pero es quizá eso lo que le confiere un notable interés. Aquí desfilan santos, santas, escenas, decoración, hasta la alegoría de la muerte, acompañados en ocasiones de sentencias y versos ejemplificadores. Una gran variedad iconográfica ofrece todo este conjunto y de entre todo ello destacamos el camarín donde ingenuamente se supone que existe una cúpula sostenida por los cuatro evangelistas y rematada por el Espíritu Santo.
Otros muchos retablos pintados llenan el espacio interno de la ermita, de los que destacamos el de San Antonio y el de Santa Bárbara.
Ermita de Nuestra Señora de Belén de Liétor
Ermita de Nuestra Señora de Belén de Liétor