Danza de Belinchón
La Danza de Belinchón consiste en unas danzas rituales que el Porra o Botarga, el Castañuelón y ocho danzantes ejecutan en las fiestas en honor del Santo Cristo Arrodillado.
Las danzas se realizan en la plaza, en la iglesia (después de la misa, se realiza una danza dentro del templo), procesionando delante del Santo Cristo Arrodillado y haciendo pasacalles por todo el pueblo de Belinchón. En el recorrido de los actos institucionales siempre el punto de partida de la Danza es la plaza mayor del municipio.
Respecto al marco temporal, la fiesta es movible, porque depende del calendario lunar que fija la Semana Santa. Se celebra el domingo siguiente al jueves de la Ascensión del Señor. Por los cambios en el calendario eclesiástico ahora converge con el domingo de la Ascensión. Siempre coincide con la fase de luna nueva, cuyo origen puede estar en ritos precristianos, reforzando su beneficiosa influencia sobre los cultivos primaverales. La periodicidad es anual.
Respecto a los personajes, la Danza de Belinchón la componen el Porra o Botarga, el Castañuelón o Alcalde y ocho danzantes. El Porra o Botarga es el director y acompaña a los danzantes. Toma su nombre de la porra que porta, confeccionada con telas de color verde y rojo, y con la que va abriéndose paso y marcando el ritmo que han de llevar los danzantes. Viste un traje compuesto por un pantalón con un cascabel en la entrepierna y una chaqueta arlequinados combinando los colores verde y rojo, una corbata y una gorrilla con visera. El Castañuelón es el Alcalde de la danza, y lleva un bastón de mando o vara y las grandes castañuelas por las que recibe su nombre, con las que recoge la voluntad siempre que la Danza actúa en la plaza. Viste el mismo traje que el Porra, con la única diferencia que éste lleva chaqueta con levita, una banda ricamente decorada cruzada al pecho, y un gorro de tipo militar. Se encarga de mantener el orden y de pedir permiso a las autoridades para comenzar la Danza.
La indumentaria de los ocho danzantes se compone de enaguas blancas almidonadas, pololos, medias caladas, blusa blanca con corbata, mandil rematado en una especie de cota y zapatillas blancas; todo ello aderezado con grandes lazos y cintas de llamativos colores. Llevan a la cintura un gran lazo que cae por la parte trasera y, sobre la espalda, un vistoso rosetón compuesto por cintas y rematado en el centro con una gran medalla. También llevan escarapelas en los hombros, y cintas de colores anudadas en los puños, codos y rodillas. Dos cintas anchas de tela cruzan el pecho en uno y otro lado del cuerpo. La prenda más llamativa y característica de esta indumentaria es el tradicional gorro, que está compuesto por un cilindro forrado de tela blanca y profusamente decorado con cordones de colores y gran cantidad de medallas, cruces y broches. Remata el gorro un penacho de flores de papel de múltiples colores. Los danzantes se sirven de castañuelas decoradas con cintas multicolores, para marcar el ritmo de las diferentes figuras de la danza. Complementan la indumentaria otros accesorios imprescindibles en la Danza: un mástil, ocho pares de palos, un tambor y una dulzaina.
Danza de Belinchón
Danza de Belinchón