Corral de Don Diego y Salón Rico de Toledo
El Corral de Don Diego es una muestra del urbanismo medieval toledano, compuesto por una serie de edificaciones organizadas alrededor de un patio, accediéndose al conjunto por una única puerta que se cerraba al anochecer. Debe su actual nombre al hecho de que el conjunto se levantaba sobre el solar ocupado por el Palacio de los Trastámara, que fue en su día propiedad de Don Diego García de Toledo, alguacil mayor de la Toledo, señor de Mejorada y portero mayor de Enrique II de Castilla.
Se conoce que el lugar hasta el siglo XII y principios del siglo XIII fue un corral de tipo islámico, donde estuvo situada la “Plaza de los Cambios o de los Cambistas”, que funcionaría como alcaicería o mercado al por mayor de productos de artesanía como la seda.
A lo largo del siglo XIII este lugar era ya del pleno dominio del linaje de los Diego García de Toledo (hecho que duraría siete generaciones) y en él estuvieron instaladas las “Casas de la Gallinería”, comenzándose también en esta época a levantarse las "Casas Principales de Don Diego".
A principios del siglo XIV, en 1319 Don Diego García de Toledo I cedió en testamento estas "Casas Principales", y la alcaicería de los paños siguió funcionando como monopolio de la greda (arcilla para abatanar tejidos) de Magán.
A finales del siglo XIV, en 1373 Teresa García, viuda de Don Diego García de Toledo III recibe en propiedad las "Casas Principales" en estado de abandono y las reforma. En 1375 existe una concesión real para abrir una nueva alcaicería de paños a Inés de Ayala en la c/ Sinagoga, pero sigue en funcionamiento la Alcaicería Vieja de los García de Toledo.
En el siglo XV, en 1467 se produce un incendio (Fuegos de la Magdalena) que arrasa el Corral de Don Diego, en el contexto de las revueltas entre cristianos viejos (seguidores del Conde de Fuensalida) y cristianos nuevos o conversos (seguidores del Conde de Cifuentes).
En el siglo XVIII se citan las casa en textos de alquiler de los Duques de Montanar.
Hasta el siglo XIX se conoce que las casas de Don Diego estuvieron inmersas en pleitos familiares por mayorazgos y cuestiones sucesorias, y también que entre 1830 y 1833 las Casas de la Gallinería sirvieron como Corral de Comedias.
Durante el siglo XX, en 1942 desaparece la puerta de entrada al corral labrada en taracea.
En el siglo XXI, en el 2004 el ayuntamiento de Toledo recibe la titularidad del Salón Rico y lo cede en el 2014 al Consorcio de la Ciudad de Toledo para su gestión, restauración y puesta en valor (2021).
Desde el punto de vista descriptivo, el Corral de Don Diego posee una puerta de entrada, decorada con un dintel realizado en granito con roleos y temática vegetal de inspiración gótica. En las jambas de la puerta encontramos dos delicadas mochetas adornadas con dos figuras masculinas que por desgracia no están completas. En el patio se situaba el aljibe, en el que se almacenaba el agua de lluvia.
Pero el elemento más destacable de este espacio es el Salón de Don Diego o Salón Rico, situado a la izquierda de la puerta de entrada al Corral. Se trata de una construcción de origen almohade (qubba), de planta cuadrada, que corresponde a los restos del antiguo palacio de los Trastámara del siglo XIV. En él se aprecia aún la riqueza ornamental que alcanzó este edificio, a través del artesonado trapezoidal conservado, de origen mudéjar, realizado en madera, y de las suntuosas yeserías, recubriendo las partes altas de la puerta de entrada, también del mismo estilo.
Corral de Don Diego y Salón Rico de Toledo
Corral de Don Diego y Salón Rico de Toledo