Convento de Trinitarios Calzados
El convento de los Trinitarios Calzados de Dosbarrios, se habría fundado el 6 de abril de 1591, por el maestro fray Domingo García. Los primeros frailes, según Jiménez de Gregorio, ingresaron el 25 de junio de ese mismo año.
El convento estuvo al principio en las casas donadas por Pedro de Mora y María Hervás. Más tarde, la comunidad fue adquiriendo algunas casas contiguas hasta configurar la totalidad de dependencias, de tal manera que, en torno a 1698, el convento (y quizá también la iglesia) queda terminado.
La disposición final del claustro data de bien entrado el siglo XVIII. También de aquella centuria, o quizá de principios del siglo XIX, data la reconstrucción de la galería occidental del claustro.
Actualmente presenta una serie de edificaciones separadas en dos bloques. Al primero corresponde el crucero de la iglesia, gran parte del claustro y el área de cuadras mientras que el segundo bloque lo forman la nave de la iglesia, las capillas laterales, el corredor meridional del claustro y un espacio adyacente al oeste.
La iglesia se encuentra dividida por un tabique que separa el crucero de la nave del templo. Es de planta de cruz latina con brazos poco desarrollados. Los muros perimetrales se construyen bien con sillares, como es el caso de la fachada del piecero de la nave, o bien con tapiales encuadrados con sillares en las esquinas, caso del crucero.
En el crucero se conservan frescos alusivos a la orden de los trinitarios, como es la conocida cruz tricolor (blanca, roja y azul), emblema de esta orden.
La nave conserva parte del coro y de los accesos a las capillas laterales; de estas, las ubicadas en el sector meridional han desaparecido por completo y su lugar lo ocupa un bloque de viviendas moderno.
El espacio septentrional de la iglesia conserva la totalidad de su fábrica, aunque tapiados los accesos entre éste y la nave principal.
La iglesia presenta a los pies un gran portalón de madera que conserva parte del herraje con el que fue repujado. Desde ella se accede al nártex bajo el coro alto. Se trata de un espacio de planta rectangular cubierto con una falsa bóveda de cañón ligeramente rebajada con lunetos.
Del altar principal se conserva el retablo mayor fabricado en yeso policromado.
En cuanto al claustro, conserva tres de sus cuatro muros; hay que tener presente la ausencia total del corredor septentrional, derruido hace unos años. Se trata de un espacio abierto ligeramente rectangular, más largo en el eje este-oeste que en el norte-sur, con una variación que oscila en torno a un metro cuarenta centímetros. Desde el claustro se puede acceder a través de una escalera al piso superior que rodea dicho claustro. Tras la desamortización se lleva a cabo la segregación del inmueble en varias propiedades privadas y comienza su uso relacionado con actividades agropecuarias.
Convento de Trinitarios Calzados
Convento de Trinitarios Calzados