Casa de los Sueltos

La Casa de los Sueltos es una casa solariega con planta renacentista de dos alturas que se erige en torno a un patio interior de estilo toledano, sujeto por columnas toscanas que sujetan una galería alta.

El edificio, al exterior, aparece flanqueado por medianerías, y la obra está construida por aparejo toledano, con entrepaños encalados, e imposta de verdugadas de ladrillo en el arranque de la segunda planta.

En la planta baja de la fachada los huecos se hallan dispuestos simétricamente respecto del eje central, donde se sitúa el portalón de acceso; éste presenta jambas y dintel de piedra con sillares y dovelas fuertemente resaltadas y se cubre con guardapolvos del mismo material. Sobre el hueco de la puerta se abre un balcón de gran vuelo. El resto de los huecos de la planta baja, lo componen cuatro amplios ventanales de dintel de ladrillos radicales y rejería de forja.

En la planta primera los huecos, a eje de los huecos de la planta baja, son balcones con buena rejería de época, siendo el central más prominente y con suelo de piedra; presenta asimismo almohadillado en piedra y escudo con la cruz de Santiago.

El remate del edificio es un alero de bastante vuelo sostenido por pares de canes de madera sin labrar. Se cubre con teja curva o árabe.

El patio interior, de base cuadrada, es el típico espacio central de la casa toledana heredado de la época romana, en torno al cual se articula todas las estancias. La galería del piso bajo se compone de columnas de granito con capitel jónico (toscano) y zapatas que soportan un entablamento (gran viga llamada carrera) de madera adornada por canes en forma de “S”.

La galería del piso superior se cierra por una balaustrada o barandilla baja de madera y se soporta por vigas de madera de pie derecho.

El techo de ambas galerías está formado por una cubierta, tan común en las casas manchegas, formada por vigas de madera transversales (jácenas) unidas por bovedillas realizadas en adobe o ladrillo, enjalbegadas con cal.