Casa Academia de Minas de Almadén
La Casa Academia de Minas se localiza en el centro del casco histórico de Almadén, en la c/ Mayor de San Juan, nº 74, muy cerca otros lugares de interés histórico y patrimonial como el Castillo de Retamar, la Casa de los Fúcares o la Casa de la Superintendencia de la mina.
La evolución urbanística y los inmuebles de Almadén, entre ellos esta Casa Academia, han sido definidos desde hace siglos por la explotación de mina de cinabrio que se desarrolla bajo el municipio.
La importancia que adquirió en Almadén la extracción del cinabrio de su subsuelo, para obtener mercurio, destinado a las minas americanas para separar los metales (oro y plata) durante los siglos XVII y XVIII y las innovaciones tecnológicas producidas en torno a ello, llevo al rey Carlos III, en 1777, a fundar esta institución, con el fin de formar al personal de dicha explotación.
La Casa Academia de Minas es un inmueble de gran tamaño, de planta en forma de L, que ocupa un espacio aproximado de 550 m2. Se ubica en un solar de 1500 m2 con unos 900 m2 dedicados a patio, jardín y huerta. La estructura se adapta a la pendiente del terreno por medio de sótanos y semisótanos que se abren a la parte trasera del conjunto, zona donde se ubica un gran portón que se abre a los ejidos de la Avenida del Norte de Almadén, y que se emplea como acceso secundario.
El cuerpo principal, que se abre a la c/ Mayor de San Juan, está organizado en tres crujías. La crujía sur, que daría a la fachada principal, la crujía norte, la cual habría que relacionarla con la fachada trasera y la crujía central, que sería el espacio de distribución de las diferentes plantas del edificio. Dicho espacio central, articula todo el inmueble de forma vertical, el cual se divide en cinco plantas: sótano, semisótano, planta baja, primera planta y bajocubierta.
La fachada principal busca la simetría empleando como eje el acceso central. Se articula en dos campos separados por una moldura, un piso inferior en el que se abren cuatro grandes ventanales enrejados y un segundo piso prácticamente idéntico en el que se sustituyen las ventanas por balcones. Balcones, ventanas y esquinas se encuentran decorados con imitación de sillares almohadillados, realizada con ladrillo y mampostería. La portada es de piedra, constando de dos cuerpos adintelados, rematada con un pequeño frontón que exhibe un escudo.
La cubierta se dispone a cuatro aguas con esquema de parhilera e importantes y complicados nudos de conexión en la unión de las tres vertientes, resueltos sin necesidad de emplear aditamentos de metal. El tejado se cubre con teja árabe.
Hacia el norte, la fachada que se abre al Ejido presenta cuatro alturas debido al desnivel existente entre ambas calles. En el patio se localizan infraestructuras hidráulicas tales como piscina, pozo y aljibes, tanto exentos y como subterráneos.
La técnica constructiva y los materiales son de fábrica de muros portantes con aparejo de sillarejo y mampostería trabada con cal y/o barro, para las zonas bajas de los mismos, mientras que en las plantas altas se emplea también ladrillo de tejar, en algunos casos fabricados con escoria de los estériles de la mina. Al exterior se muestran enlucidos dando un aspecto homogéneo a las fachadas.
Resumiendo, este centro de enseñanza se le equipara con las residencias nobiliarias de su tiempo, sin caer en excesos decorativos por la formación y gusto de sus moradores, de buena factura por sus conocimientos y de regularidad por el mismo motivo. Se trata de un palacio para ingenieros, que dejan huella más nítida en el ámbito normalmente más cuidado de un edificio por su valor representativo: la fachada principal.
Casa Academia de Minas de Almadén
Casa Academia de Minas de Almadén