Carnaval

Tarazona de la Mancha es una localidad albaceteña, ubicada en la actual comarca de La Mancha del Júcar (Manchuela), al norte de la provincia. Se trata de un municipio con una larga historia que fue reconocido como villa independiente por el rey Felipe II en 1564 y que hasta un tiempo reciente se ordenaba cíclicamente a través de la sucesión de faenas agrarias y fiestas, siendo el «ciclo festivo invernal» uno de los más importantes del año, momento en el que se celebraba el carnaval tarazonero.

El Carnaval de Tarazona es una fiesta que se celebra desde la fundación del municipio en la Baja Edad Media y se ha transmitido de generación en generación, perviviendo con vigor hasta tal punto que constituye un elemento indiscutible de la identidad local. En su versión moderna, procede de finales de los años 60 y primeros de los 70 del siglo XX, celebrándose con una gran creatividad que se extiende a todos los niveles como son el diseño, música, teatro, poesía, danza, pintura, fotografía…etc.

Los días establecidos para la celebración de esta fiesta varían todos los años, comenzando su computo cuarenta días antes del Domingo de Ramos, cuando se celebra el Miércoles de Ceniza. Los tres días anteriores a este Miércoles son Domingo, Lunes y Martes de Carnaval. En la actualidad se han añadido el propio Miércoles, en que se vuelve a celebrar el Entierro de la Sardina, y el Sábado y Domingo siguiente de Piñata.

El gran esfuerzo que hacen los tarazoneros cada año queda reflejado en su semana de carnaval, de gran diversión, reforzando los vínculos de amistad y solidaridad que se crean más allá del grupo de iguales o familia. Durante esos días, por las calles de Tarazona campa a sus anchas la hospitalidad, camaradería, cordialidad y alegría de los vecinos y visitantes.

La declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Bien Inmaterial, supone pues el reconocimiento a las tradiciones y manifestaciones culturales que posee el Carnaval de Tarazona de la Mancha, ampliando la conciencia de sus habitantes y de los foráneos, del interés cultural que posee, y promoviendo su papel como dinamizador cultural y económico en el bienestar de la población del municipio, Asimismo esta declaración refuerza el respeto por la diversidad y creatividad que ya existe en la concepción de esta fiesta, fomentando el diálogo y el intercambio cultural.