Capilla del Santísimo Cristo de la Sangre y del Hospital

La Capilla del Santísimo Cristo de la Sangre forma parte de un conjunto que desde el siglo XVI viene funcionando como hospital, el cual, a causa de diversas circunstancias, fundamentalmente económicas, ha dejado de ejercitar esas funciones, y hoy es un grupo de dependencias sin utilidad. Recibió la denominación de Santísima Trinidad, fundándose por D. Gutiérrez y Cárdenas y Dª Teresa Enríquez.

El conjunto consta de tres partes fundamentales: el hospital, el patio y la capilla.

El patio, adosado a los muros del hospital, es una obra arquitectónica de muy digna calidad, posee forma rectangular, estando sus lados recorridos por galerías soportadas por arcos carpaneles que descansan en columnas renacentistas. La mezcla de los arcos góticos, con columnas renacentistas, le da al patio un mayor atractivo.

La tercera parte del conjunto hospitalario es la capilla a la que los enfermos iban a orar. Fue construida en el siglo XVI y respecto a la misma dice el Conde de Cedillo lo siguiente: "En la iglesia es de reparar, al exterior, el ábside, de mampostería y de cinco paramentos, con cuatro estribos en los ángulos, y en los lados con dos ventanas apuntadas y caladas, con parteluz, bastante estropeadas. Al interior, la Capilla Mayor, correspondiente al ábside, es lo único que se conserva renovado. Cúbrela una bóveda de crucería ojival bastante complicada con sus nervaduras, descansando los arcos en ménsulas sobriamente exornadas".

A ambos lados de la parte superior de la nave, se añadieron posteriormente sendas capillas, que hacen que la planta adquiera una forma de cruz latina en su interior.

En el siglo XVIII, se abrió parte del ábside, y se le añadió un cuerpo exterior para poder construir dos escaleras, que partiendo de ambos lados del altar mayor pudieran llegar hasta la imagen del Cristo de la Sangre.

Al mismo tiempo, en la entrada principal, se añadió una espadaña, de forma rectangular, que sirve de campanario, con dos vanos para cobijo de sendas campanas rematando por un airoso cuerpo de forma triangular.

En el interior, a los pies de la capilla, y con acceso desde las dependencias del hospital, se encuentra un sencillo coro, con un órgano de apreciable calidad sonora.