La historia del vestido podemos decir que tuvo su origen en la prehistoria, con la necesidad de cubrir la piel para protegerla de las inclemencias climatológicas. En Paleolítico se cubrían con la piel de los animales que cazaban, sometida a diversos procesos mediante herramientas de sílex para adaptarla A sus necesidades.  Las pieles curtidas se podían cortar y dar forma. Con el tiempo el vestido adquirió un carácter estético, reflejando el gusto y el carácter de su portador, convirtiéndose en un adorno más de la persona, sujeto al devenir artístico de cada civilización o época. Asimismo, en el vestido intervienen factores climáticos, geográficos y sociales, convirtiéndose en reflejo de una determinada posición social, moral o religiosa o incluso sirviendo como objeto de diferenciación sexual.

La palabra moda viene del modus, que significa modo o medida y es el arte del vestido, de la ropa, los trajes, la vestimenta o indumentaria. Comprende tanto la ropa como los accesorios: gorros, sombreros, guantes, cinturones, calzado, pañuelos, bolsas, etc., así como, joyas, bastones, armas, abanicos; incluso puede abarcar campos como la peluquería, la perfumería y la cosmética e, incluso, artes corporales como el tatuaje. La historia de la moda no es exactamente la historia del vestido, ya que el concepto de moda lleva aparejado ciertos componentes sociales, culturales y estéticos que no se han dado en todas la épocas y lugares.

Gracias a las esculturas, las pinturas o los grabados en las etapas más antiguas, y posteriormente conocemos la evolución de la vestimenta y su evolución a lo largo de la historia.

En esta exposición, iremos SIGUIENDO EL HILO DE LA HISTORIA de la vestimenta en sus etapas más representativas. Para ello hemos contado con el préstamo temporal de las colecciones particulares de reproducciones de D. Emilio Guadalajara Guadalajara y de Dña. Cristina Feiner Bas, con recreaciones de vestidos y complementos de cada una de las etapas que se presentan.