Nombrar a la alcarreña localidad de Hita nos retrotrae automáticamente al mundo medieval. Su pasado histórico y artístico se impone con solo nombrarlo y a ello se une el ser la cuna de una de las mejores obras literarias bajomedievales conocidas, El Libro del Buen Amor de Juan Ruíz, Arcipreste de Hita (1283-1350)
Con esta combinación y de la mano protectora del gran erudito, Manuel Criado del Val (1917-2015) surge en el siglo pasado el Festival Medieval de Hita, declarado Bien de Interés Cultural en 2021, con categoría de Bien Inmaterial.
Origen del festival medieval de Hita
El Festival Medieval de Hita es una manifestación cultural que se celebra el primer fin de semana de julio en esta localidad. Un pueblo que ha sabido hacer de esta cita anual una de sus señas de identidad y su patrimonio inmaterial más representativo. Toda la escenificación que se hace a lo largo del día gira en torno al Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita, al teatro y a la Edad Media. La Villa se convierte en un escenario perfecto para un teatro total. Desde que se llega hasta que se sale de Hita, te sientes sumido en pleno teatro y magia medieval.
Los actos principales del festival consisten en una representación teatral que tiene lugar al anochecer en las ruinas de la iglesia de San Pedro y las escenificaciones medievales y de la obra “Combate de Don Carnal y Doña Cuaresma” en el Palenque, coso de piedra pegado a sus murallas, donde se celebran una buena parte de los actos del festival.
El Festival nació con el objetivo de rememorar la figura de Juan Ruiz, el burlón Arcipreste de Hita, así como su genial obra, el Libro de Buen Amor, una de las composiciones más importantes de la Literatura Española. Las originales representaciones teatrales, con versiones de clásicos de la literatura medieval, representadas tanto por conocidos actores como por intérpretes aficionados, los torneos en el Palenque de la Villa a los pies de la vieja muralla, el humor de los juglares, el combate de don Carnal y doña Cuaresma y los ancestrales bailes de las botargas, representan un lienzo incomparable e impregnan al Festival Medieval de Hita del indudable ánimo de este bienhumorado y divertido personaje, el Arcipreste.
El Festival ha ido creciendo de forma paralela a la recuperación del Patrimonio de la Villa y a su renacer económico y cultural. Su creciente éxito es, sin duda, fruto del ingenio de su creador y de la generosa hospitalidad de los vecinos que, año tras año, ponen su alma y su corazón en la fiesta y están presentes en cada convocatoria vestidos con sus trajes medievales. A ellos se debe el espíritu de este Festival, su arraigo, su tradición y su vinculación con esta tierra.
A lo largo de la celebración se desarrolla un programa repleto de actividades, pero entre todas, hay que resaltar dos: el teatro, que son los cimientos y es cómo nació el Festival Medieval y la segunda es la participación de los vecinos de la Villa en el combate de Don Carnal y Doña Cuaresma, que se hace antes del Torneo Medieval por la tarde.
Hita es una localidad de Guadalajara, situada entre la Alcarria y la Campiña. La Villa de Hita, de tantos recuerdos históricos, es Conjunto Histórico Artístico desde 1964. Su poderoso Castillo, del que apenas quedan escasos restos; algunos lienzos de muralla, con su bellísima puerta construida por el Marqués de Santillana; un caserío muy típico con soportales, bodegas, “bodegos”, casas blasonadas y todo un cúmulo de semblanzas históricas, entre la que destaca el Arcipreste, dan a esta localidad un valor histórico excepcional.
En la actualidad se ha convertido en un sobresaliente escenario histórico. En su itinerario figuran como puntos principales la subida al pueblo, o Cuesta de Caballos, la Plaza del Arcipreste, donde tienen lugar muchas representaciones, las ruinas de la Iglesia de San Pedro y, cerca de ellas, la Casa del Arcipreste; en la parte baja está el magnífico Palenque, de más de 90 metros de largo y escenario para diversas citas culturales.
El Arcipreste de Hita y El Libro del Buen Amor
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, autor del Libro de Buen Amor, es el hijo más predilecto de la Villa. De la lectura de su obra se desprende que era hombre de cultura universitaria. En la desaparecida iglesia de Santa María de Hita ejerció su oficio este famoso clérigo. Conocía bien la vecindad. Por la gran riqueza de sus significados y por la variedad de niveles de lectura y de interpretación quedaría justificada la presencia del libro entre las mejores obras de la literatura medieval. De indudable cultura de tradición oral y escrita de su autor, no hay duda de que surgirá de inmediato el juego intelectual entre Juan Ruiz, el protagonista en sus distintos aspectos, y los lectores de su obra: son los ingredientes necesarios para comprender la gran originalidad y la indudable aportación que ofreció a nuestra literatura el Arcipreste a través del Libro de Buen Amor.
Otrosí, esta obra, autentico rosario de episodios, presenta una gran riqueza de asuntos organizados alrededor de las vicisitudes sufridas por el protagonista en sus pretensiones amorosas, todo ello relatado unas veces en tono jocoso, otras mediante registros y técnicas variadas; allí se suceden, entre otros elementos, la parodia del lenguaje entretejida con elementos tomados de la tradición oral. Es impresionante su vitalismo, su sensualidad y el humor desbordante.
Se trata del texto castellano más importante del siglo XIV. Las aventuras amorosas del autor sirven de enlace a cuentos, fábulas de origen latino, sátiras, exempla y poesías líricas. La sociedad castellana del siglo XIV aparece pintada en este libro, pero con un enfoque lúdico y desenfadado.
Manuel Criado de Val e Hita
Manuel Criado de Val (1917-2015) fue el creador del Festival. Humanista de extraordinaria erudición, profesor, lingüista y autor dramático. Una figura muy querida y premiada. Hijo Adoptivo de Hita, de Guadalajara y de Castilla-La Mancha.
Publicó una extensa obra, con títulos orientados al ensayo sobre la literatura medieval y renacentista española. Además dirigió y presentó varios programas divulgativos sobre el correcto uso de la lengua en radio y en televisión, proyectando esa faceta suya de gran divulgador.
Su interés por el análisis lingüístico y la lexicografía derivará en la investigación histórica de los orígenes del castellano y de la literatura medieval. El vocabulario equívoco de autores medievales, cautiva a Criado de Val y dedicará todos sus esfuerzos a profundizar en el estudio de la literatura en la Edad Media.
Sus amplios conocimientos del Arcipreste y de su obra, le llevan a adaptar el Libro de Buen Amor a la escena. Le entusiasma la idea de acercar la Edad Media al espectador y demostrar que muchos sentimientos de los hombres de aquella época perduran hoy día: las contradicciones, el deseo de vivir, el ansia de gozar, el arrepentimiento, en definitiva, la naturaleza humana.
Tras el éxito alcanzado con la representación de “Doña Endrina”, una versión teatralizada del Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, en el Teatro María Guerrero de Madrid en el mes de junio de 1960, el profesor Manuel Criado de Val, decidió al año siguiente organizar la representación de su obra en la plaza mayor de la localidad alcarreña. De aquella apuesta atrevida de don Manuel de llevar su obra a su “escenario” original nació el Festival Medieval de Hita. Posteriormente, en el texto que abría el programa de la segunda edición encontramos su atractiva propuesta: “Todo en torno nuestro ha de transformarse en teatro: las calles del pueblo, el castillo, los “bodegos”, los corderos asándose al aire libre… Desde que llegamos hasta que salimos de Hita hemos de sentirnos sumidos en pleno teatro y en plena magia medievales”. Así, año tras año, en la primera década del Festival fueron sumándose nuevas atracciones, nuevas propuestas, hasta terminar el proceso configurando su esencia temática actual. La iniciativa fue penetrando en la tradición popular de la sociedad hiteña y, a través del tiempo, la participación decidida y entusiasta del conjunto de los vecinos de Hita derivó en el total protagonismo colectivo que en la actualidad caracteriza al Festival. Gracias a los vecinos de esta Villa, a comienzos del mes de julio, cada año, el espíritu de Juan Ruiz, el Arcipreste, renace en Hita a través de nuevos juglares, de Don Carnal y Doña Cuaresma, de Trotaconventos, las Doncellas, los Bufones, las Brujas, los Espectros, los Caballeros y las Botargas.
El 17 de junio de 1961 se celebró el primer Festival de Teatro Medieval en Hita. El profesor Manuel Criado de Val decidió representar en la plaza Mayor de la Villa la versión escénica del Libro de Buen Amor escrita por él. Como hemos comentado anteriormente, la obra teatral se titulaba "Doña Endrina" y en años sucesivos este evento se conoció popularmente como "Fiesta de la Endrina".
Tras esta primera representación, se estrenaron en sucesivas ediciones nuevas versiones y adaptaciones teatrales de las principales obras de la literatura medieval. En el teatro medieval de Hita se han alternado actores profesionales y aficionados, siendo la música un complemento fundamental en la representación.
El Festival Medieval de Hita hoy
El Festival ha mantenido sus señas de identidad y, fiel a Criado de Val, su creador, ha seguido en su especial empeño por potenciar la actividad teatral como protagonista de la cultura en la Villa.
A las representaciones teatrales se fueron sumando muestras de folclore con músicos y danzantes, comidas y cenas al estilo medieval, conciertos, balés, cetrería, desfiles carnavalescos, justas y torneos.
Cada año el Festival Medieval convierte a Hita en un gran escenario en el que mostrar y recordar los orígenes de la Villa. El mercado, los pasacalles, los torneos, la representación teatral y el legado del Arcipreste nos acercan a la historia desde una perspectiva amena y lúdica, manteniendo el espíritu de recuperación de la cultura medieval que ha estado siempre presente desde el origen del primer festival. Un encuentro en el que la historia, el teatro, la artesanía y la música se dan la mano creando una atmósfera envolvente que nos conduce hasta el medievo. Los personajes creados por Juan Ruiz, don Carnal y doña Cuaresma, han sido protagonistas durante todo este tiempo de las escenificaciones por las calles de la Villa y en el Palenque; a su lado han comparecido también personajes míticos de la literatura como la Celestina, Calisto y Melibea o Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador.
Cabe señalar la ambientación medieval de Hita, en la que los vecinos de la localidad van ataviados con vestimentas medievales, y en los balcones de las casas y en las murallas se cuelgan pendones. También se escenifica un mercado medieval y hay demostraciones artesanales y de cetrería. La animación de calle se potencia con espectáculos de comediantes, romanceros y músicos. La música, la cena y las meriendas populares completan una jornada cultural y festiva en la que se dan cita juglares, bufones, caballeros, hechiceras, romances, malabarismos, etc.
En el Palenque se celebran buena parte de los actos del Festival. El mundo épico llega de la mano de los caballeros, la rivalidad en la demostración de habilidades y la tensión de los duelos implican al espectador, que disfruta entusiasmado con los torneos. Así, un acto destacado es el torneo medieval que se celebra en este Palenque, donde los caballeros compiten mostrando sus destrezas en los ejercicios de bohordos, cañas, sortijas y estafermo. También se organizan desfiles, en el que participan damas, botargas, gigantes, músicos, demostraciones de cetrería o el combate entre don Carnal y doña Cuaresma, en el que se enfrentan dos mundos: el espiritual y el carnal. Esta representación basada en el Libro de Buen Amor es el tradicional homenaje de los vecinos al Arcipreste.