Torre nº 17 de telegrafía óptica Atajollano
La telegrafía óptica española se pone en marcha gracias a la Real Orden de 1 de marzo de 1844. Su nacimiento se produjo en aras del mantenimiento del orden público y como un instrumento más de la construcción del naciente Estado liberal. Su uso, pues, estará reservado a los servidores del mismo y esta red de telegrafía óptica pertenecerá a las autoridades civiles, dependiendo del Ministerio de la Gobernación. El trazado de la red será radial y buscará dejar “todas las capitales de provincia y puntos notables de las costas y fronteras en comunicación directa con la del reino”, planteándose como prioritarias tres líneas: Madrid-Irún, Madrid-Cádiz y Madrid-La Junquera (por Valencia).
En octubre de 1844 se eligió el sistema y aparato propuestos por el coronel de Estado Mayor D. José María Mathé para su puesta en marcha. Los aparatos consistían de un bastidor de hierro con tres paneles a cada lado entre los que circulaba verticalmente un cilindro opaco llamado “indicador”, colocado sobre las azoteas de una serie de torres cuadradas, alineadas entre sí. Estas torres eran edificios de poco más de 6 metros de lado, que se alzaban sobre un zócalo recto y constaban de dos cuerpos al exterior y tres pisos al interior. Tenían un carácter fortificado, con aspilleras en el piso inferior para su defensa y dos pisos superiores: el primero, donde se hacían las guardias, y el segundo, donde se encontraba la maquinaria que accionaba el aparato. El acceso se hacía por el primer piso.
Este sistema de comunicación fue sustituido muy pronto por la telegrafía eléctrica, de tal modo que el ramal de Cuenca, con sus 8 torres, cerró definitivamente el 7 de enero de 1855 y el resto de la línea de Valencia duraría hasta 1857.
La línea de telegrafía óptica, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico mediante el Acuerdo del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha de fecha 14 de julio de 2020, corresponde al tramo de la provincia de Cuenca de la línea Madrid-La Junquera (por Valencia). Comprende 18 emplazamientos formados por torres, solares y entornos situados en los municipios de: Belinchón, Almendros, Saelices, Montalbo, Villares del Saz, Valverde del Júcar, Olmedilla de Alarcón, Motilla del Palancar, Iniesta, Graja de Iniesta, Cuenca (2), Villanueva de los Escuderos, Abia de la Obispalía, Torrejoncillo del Rey (2), Campos del Paraíso y Uclés.
Torre nº 17 Atajollano (Olmedilla de Alarcón)
Altitud: 874 metros
Orientación con la anterior 313º; con la siguiente 117º.
Distancia visual con la anterior 13539 metros; con la siguiente 15301 metros.
La edificación ha sufrido reformas que han modificado su aspecto, abriendo y reformando vanos, rematándola con una coronación almenada y aumentando su altura, que es ahora de unos 11 metros. Conserva en todos los lados, de 6’20 metros de longitud, el zócalo, la moldura de cuatro hiladas de ladrillo y el zócalo sobre ella. Los esquinales son de piedra y el primer cuerpo, como es usual, ataludado aunque con las aspilleras tapiadas. En la fachada sur se abre una puerta fruto de la reforma que afectó a la torre, que ha hecho desaparecer la aspillera central. Igualmente, a la altura del segundo piso del cuerpo superior, se abre un balcón sin barandilla. Conserva el revoco original. La fachada este debía presentar dos fuertes pérdidas de material en ambas esquinas del primer cuerpo que fueron rellenadas por la reforma, conservando la forma original ataludada pero tapiando las aspilleras, como en todos los lados. Sus dos vanos han sido igualmente reformados disminuyendo sus medidas. La altura original se conservaba hasta el dintel de la ventana superior, que estaba destruido. Estos vanos aparecen cerrados por tablazón de madera. Esta fachada muestra tapiados los huecos de andamiaje y restos del encalado fino del lienzo. El lado septentrional es el único que no abre ningún vano, ni original ni añadido, y debía conservarse hasta una altura de unos 8 metros. Muestra también restos de encalado de tono amarillento claro. En el realzado de la reforma se le añadió en este lado el desagüe de la terraza superior. El lado oeste, por último, conserva la puerta original mostrando sus cercos de ladrillo aunque transformada en ventana mediante el tapiado de su parte inferior. La ventana superior tenía perdidas el dintel y una de las jambas, que fueron reconstruidas.
Torre nº 17 de telegrafía óptica Atajollano
Torre nº 17 de telegrafía óptica Atajollano