Iglesia de San Miguel el Alto de Toledo
La iglesia de San Miguel el Alto está situada en una de las zonas más elevadas de la ciudad, próxima al Alcázar, siendo una de las antiguas parroquias latinas existente en Toledo. Al parecer, en sus inicios, estuvo relacionada con la Orden del Temple, sirviendo como capilla u oratorio de la hospedería que, según se cree, tuvieron los caballeros de esa Orden en las inmediaciones del templo.
A comienzos del siglo XVII la iglesia sufrió una remodelación prácticamente total, realizada por Baltasar Hernández y Miguel de Salazar, transformándose la cabecera y los alzados de las naves que dio como resultado un aspecto clasicista.
La iglesia es de planta rectangular, de la que sobresale su profunda capilla mayor. Consta de tres naves de anchura semejante, con techos de madera de origen mudéjar (anteriores a las reformas acaecidas en el siglo XVII), y son jaharrados todos los alzados interiores. Tiene crucero de amplios brazos, en cuyo centro se levanta una cúpula fajeada sobre pechinas, sin tambor ni linterna. También posee un coro en alto a los pies dispuesto sobre un arco rebajado.
Tanto los brazos del crucero como la capilla mayor se cubren por bóvedas de medio cañón con lunetos. Los soportes fundamentales son pilastras de sección cuadrangular, sin decoración alguna, a excepción de unas columnas toscanas conservadas en la nave central, fruto de su pasado mudéjar. El entablamento tiene un friso liso y una cornisa de considerable vuelo.
El exterior presenta paramentos de muros lisos donde se emplea el típico aparejo mudéjar consistente en alternar el mampuesto con hiladas de ladrillo, reforzando las esquinas y los vanos con el empleo solo de ladrillo. Cuenta además con dos puertas de accesos, una situado a los pies de la nave central y otra lateral, en el lado de la nave de la epístola que da paso al jardín.
De la anterior edificación se conservada su torre mudéjar de carácter exento. Data de finales del siglo XIII o inicios del XIV, siendo de planta cuadrangular; queda estructurada mediante un machón central, al que rodean las escaleras, sostenidas por bóvedas en saledizo de tradición islámica. Al exterior mantiene en sus partes bajas un diseño liso de mampostería encintada, mientras que en las altas aparecen arcos entrecruzados enmarcados y lobulados apoyados sobre columnillas realizadas en cerámica vidriada.
Por último esta iglesia presenta la singularidad de poseer, en su lado oriental, un cobertizo sobre el que se asienta su capilla mayor. Este elemento arquitectónico y urbanístico (común en la zona de los conventos, situada al norte de la ciudad), es inusual en las iglesias parroquiales de Toledo, sirviendo al parecer, para comunicar el templo con la hospederia referida arriba, conocida como Casa del Temple, constando su existencia ya en 1629.
Iglesia de San Miguel el Alto de Toledo
Iglesia de San Miguel el Alto de Toledo