Iglesia de San Sebastián de Méntrida

La iglesia de San Sebastián fue construida a principios del siglo XVI, para su edificación se emplearon materiales del castillo de Alamín. Su construcción se prolongó a lo largo del tiempo, motivo por el cual intervinieron en ella Alonso de Covarrubias, Hernán González de Lara, Nicolás Vergara el Mozo, Juan Bautista Monegro y Pedro Vega.

El templo es de estilo renacentista, con algunos rasgos góticos anteriores y barrocos posteriores. Posee tres naves divididas en cuatro cuerpos; la nave central es más alta que las laterales quedando separadas por arcos de medio punto apoyados en columnas con capitel dórico. Posee un coro en alto a sus pies.

Un artesonado mudéjar cubre la nave central y el retablo del altar mayor pertenece al estilo renacentista arcaizante, realizado por el pintor toledano Diego Aguilar. Está formado por tres cuerpos, con formas que alternan hornacinas semiesféricas con columnas y paños rectos.

En el exterior, aparece un ábside semicircular en la cabecera, coincidiendo con la nave central y la torre situada a los pies del templo. Ésta última, elegante y esbelta, es de planta cuadrada, constituida por los tres cuerpos, que se ejecutan en tres fases: la primera entre 1534 y 1545; la segunda, entre 1558 y 1564 y la tercera, construida en 1652. Son de estilo renacentista los dos primeros cuerpos y barroco el último coronado por un chapitel.

Los muros perimetrales están compuestos por fábrica de mampostería, verdugadas de ladrillo, de trecho en trecho, y sillares reforzando las esquinas. En ellos se abren ventanales abocinados de inspiración gótica.

La fachada de la puerta sur es de estilo gótico florido o tardío, con arco de medio punto, adornado con toscos rosetones, enmarcado en un alfiz rectangular. La portada de poniente, a los pies de la iglesia, es de estilo renacentista.