Convento de Concepcionistas de Escalona

El convento de las Concepcionistas Franciscanas de Escalona fue iniciado en 1521 bajo la protección del II Marqués de Villena y II Duque de Escalona, D. Diego López Pacheco, tomando posesión del nuevo edificio diecisiete monjas el día de Santiago Apóstor de 1525.

Está configurado en torno a la iglesia y el claustro y alrededor de éste último se disponen las demás dependencias conventuales.

La iglesia, de estilo de transición del gótico tardío al renacimiento, se sitúa en el lado noreste del convento. Es de planta de cruz latina, de una nave con su puerta principal, de estilo plateresco que se abre en el costado sur del templo, en el lado de la epístola. Posee un crucero bastante desarrollado con cúpula de media naranja sobre el mismo y capilla poligonal, construida en piedra granítica con los cuerpos altos del crucero y presbiterio que se terminan en ladrillo. En su interior se conservan dos laudas sepulcrales de mármol blanco y bellos adornos a la italiana correspondientes a los enterramientos de Dª Francisca y de Dª Juana, hijas del II Duque de Escalona.

El claustro es una combinación de estilos, el gótico isabelino y el mudéjar. Posee dos órdenes en las arquerías apoyadas sobre columnas clásicas. Las arquerías bajas llevan arcos mixtilíneos de tipo isabelino, y las altas, carpaneles, encuadrados en alfiles. Es también mudéjar la traza de la cornisa y base de canecillos de ladrillo y el esgrafiado. Las arquerías se interrumpen en los centros de las pandas, colocándose unos machones horadados por huecos adintelados.

Además aparecen otros elementos arquitectónicos a lo largo del convento tales como yeserías en las jambas de las puertas, artesonados en algunas de sus estancias nobles y el púlpito de la iglesia de estilo mudéjar realizado en estuco, de forma pentagonal y decorado con labores geométricas.