Iglesia de Santa María de la Varga

La iglesia de Sta. Mª de la Varga fue edificada sobre una antigua mezquita, en el primer cuarto del siglo XIII por el Arzobispo de Toledo D. Rodrigo Jiménez de Rada. El edificio pertenece al último románico de la provincia aunque con trazas de estilo gótico y en la actualidad su interior alberga el cementerio de la población.

Es una sólida obra, realizada con sillares de piedra caliza bien tallados, con notable desnudez ornamental y gran pureza de líneas.

Posee una planta de cortas dimensiones, llegando casi al cuadrado, dividida en tres naves cubiertas con bóveda de crucería y rematada en la cabecera por un ábside central y dos absidiolos laterales de menor tamaño, semicirculares y cubiertos con bóveda de cañón ligeramente apuntada en el tramo recto y bóveda de cuarto de esfera u horno. La cubierta del presbiterio central se refuerza, además, con un arco fajón de similares características a los triunfales.

Al exterior, columnas con capiteles de toscas hojas, apenas esbozadas sus siluetas, dividen los tambores de los ábsides en paños o paramentos verticales que se horadan con vanos de dispar traza. Una línea de impostas recorre horizontalmente toda la fachada de la cabecera a modo de alféizar de las ventanas. Unos canecillos sustentan la cornisa decorados con cabezas de animales y figuras masculinas de gran esquematismo. Por último los contrafuertes que aparecen en el exterior de los paramentos contrarrestarían los empujes de las cubiertas.

En el interior del recinto las capillas se abren mediante arcos apuntados y doblados que apoyan sobre pilares en cuyos frentes se adosan columnas. Sus capiteles se decoran con motivos vegetales y los ábacos de dichos capiteles aparecen alineados con la moldura en resalte que recorre los ábsides. Destacan los capiteles que rematan las pilastras interiores y exteriores, así como los canecillos que culminan los ábsides.

Tiene dos puertas de acceso, la principal situada en el lateral meridional del templo, compuesta por un muro saledizo con ocho arquivoltas, apuntadas y molduradas con alternancia de boceles y nacelas y una segunda entrada, situada en la zona de poniente a los pies del templo, que posee solo tres arcos.