Iglesia del Salvador de Cuenca
La iglesia de El Salvador de Cuenca, se levantó en la Baja Edad Media. A lo largo del siglo XVI, se hicieron diversas obras en la fábrica gótica, siendo las más importantes las que se llevaron a cabo en la capilla mayor y en la sacristía, en las cuales trabajaron activamente los maestros de cantería Pedro de la Vaca, Pedro de la Viña, Martín de Mendizábal el Viejo y Toribio de la Haza. Hay que destacar la labor del maestro de cantería Diego Gil, el cual cubrió la iglesia con una nueva armadura de madera, así como la sacristía y dos capillas. También durante este siglo se ampliaron las capillas.
Sin embargo, la obra de mayor envergadura y que iba a afectar más a la estructura del edificio se realizó en el siglo XVII (1656). Es entonces cuando se cerró la cubierta que fue diseñada por Juan del Pontón.
A principios del siglo XVIII, la capilla del Santo Sepulcro fue también remodelada. Está cubierta con cúpula, terminada en una linterna, y en su ornamentación se combinan los motivos geométricos, muy planos, con temas vegetales, más carnosos y de mayor relieve.
A principios del siglo XX (1903) se acometió otra reforma que afectó a los pies de la iglesia, concretamente al coro y a la torre. Los trabajos se ejecutaron con toda celeridad por Luis López de Arce y en 1905 la torre ya estaba en pie.
Actualmente el edificio que podemos ver interiormente consta de una sola nave rectangular de gran dimensión y altura, sin crucero, dividida en cuatro tramos más la cabecera (plana y ligeramente elevada) y el coro a los pies. Se cubre con una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que apoyan en pilastras adosadas al muro, poco pronunciadas. Los muros son lisos, enfoscados con mortero de arena y cal. Las capillas, en número de siete, se disponen enfrentadas simétricamente a ambos lados de la nave, con arcos de medio punto en las entradas, cerradas con cancelas y cubiertas con bóvedas de cañón. Es de destacar el retablo de estilo neoclásico de la cabecera.
La fachada del edificio esta dividida horizontalmente en dos zonas. Un cuerpo saliente que constituye la zona baja que alberga las capillas perimetrales, donde se aprecia el mampuesto y la parte alta rehundida, correspondiente a la nave central, que está enlucida con mortero simulando piedra de sillería regular.
Los vanos abiertos en los muros, para iluminar las capillas en la zona baja, forman pequeñas aberturas de forma cuadrada o circular (ocultos), con molduras ribeteadas en piedra, que se convierten en longitudinales con arcos de medio punto en la parte superior correspondiente a la nave central. Todo el edificio está jalonado por esbeltos contrafuertes, adosados al muro, que concluyen en la mitad de éste.
La entrada al templo se encuentra en el lateral del último tramo del templo, junto a sus pies. Se realizó en el siglo XVII y es de piedra, de estilo barroco, con arco de medio punto encajado entre las pilastras. El remate se reduce a un frontón triangular, quebrado y roto por una hornacina, que guarda la escultura del titular de la iglesia. Su decoración es a base de dados y bolas.
La torre, situada a los pies, es muy ecléctica, neogótica, realizada en piedra y ladrillo y rematada con un puntiagudo chapitel. Su decoración evoca reminiscencias mudéjares y su fisonomía decimonónica destaca en el conjunto exterior del templo.
Iglesia del Salvador de Cuenca
Iglesia del Salvador de Cuenca