Santuario de Nuestra Señora de Alarcos

La ermita de Nuestra Señora de Alarcos fue construida después de la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) y es de estilo gótico y planta basilical, situada en un cerro en la margen izquierda. del río Guadiana.

Este santuario está dedicado a la Virgen Nuestra Milagrosa Madre y Santísima Virgen de Alarcos.

El templo consta de tres naves de desigual altura, separadas por diez arcos apuntados apoyados en diez pilares octogonales. La techumbre está formada por una estructura de madera de inspiración mudéjar. Una capilla absidial, de estilo románico, forma la cabecera de la iglesia.

La iglesia posee tres accesos situados en el lado de la epístola, en el lado del evangelio y a los pies del templo.

La fachada principal se orienta a poniente y en su hastial, realizado en mampuesto y sillería de refuerzo en las esquinas, se abre la puerta principal. Esta última está formada por un arco apuntado sobre jambas de sillería y en la parte superior se sitúa un gran rosetón de tracería, rehundido dentro de un marco cuadrado, formado por diecinueve lóbulos tallados en piedra.

La fachada norte es totalmente lisa, realizada en mampuesto y sillería reforzando las esquinas y en ella se abre la puerta que da acceso a la nave del evangelio, formada por un arco de medio punto de piedra caliza y enmarcada en alfiz.

La fachada sur está formada por una puerta y un porche. La primera está realizada en piedra, posee un arco apuntado, con imposta y moldura marcando el extradós de la misma. El porche está sustentado por ocho columnas de piedra, con techo de armadura simple de madera. Su cubierta es inclinada y de teja curva (árabe), con un perfil que enlaza con el tejado de la iglesia.