Iglesia de San Pedro de Ciudad Real

La iglesia de San Pedro de Ciudad Real fue mandada construir por los Caballeros de la Flor y Nata de Ciudad Real (Velarde, Céspedes y Treviño) en la 2ª mitad del siglo XIV. En su origen, este templo estuvo dedicado a San Pedro y San Pablo poseyendo un aspecto de fortaleza con una baja altura en su nave central respecto a las laterales y con gruesos contrafuertes en el lado norte. Se finalizó en el siglo XV, predominando pese a ello el estilo gótico.

En 1615 se construyó el coro a los pies de la iglesia, lugar donde también se situaba, en 1765, al altar de Nuestra Señora de la Guía, de estilo churrigueresco. En 1755 el terremoto de Lisboa provocó la destrucción del techo.

Durante la Guerra Civil Española sufrió la destrucción de parte del patrimonio artístico del templo, como las imágenes religiosas, partes del coro, de la sillería y del altar y el retablo de alabastro de la Virgen de Loreto de la Capilla de Alonso de Coca. Desde 1948 hasta 1989, la parroquia fue regentada por los Padres Claretianos.

Su planta es basilical, de tres naves con cuatro tramos cada una, separadas por pilares fasciculados con ocho columnas adosadas. La nave central es algo más ancha y alta que las laterales. Las bóvedas son de arista y la bóveda central correspondiente al crucero es de tercelete. La cabecera es de un solo ábside poligonal de siete lados y cubierta con bóveda nervada de plementos. Cuenta con ventanas geminadas ojivales en los cinco vanos centrales.

La torre se encuentra adosada al muro suroeste de la planta. Cuenta con una base de un metro de altura y dos grandes cuerpos de igual altura. El segundo cuerpo tiene dos vanos a cada lado, donde se ubican las campanas. Finalmente cuenta con un tercer cuerpo de pequeño tamaño y con decoración de escudos heráldicos. El chapitel de pizarra y estilo neogótico fue construido en el siglo XVIII, contando con dos relojes de aguja y una pequeña campana que la remata.

El templo tiene tres puertas, la del Perdón orientada a poniente, la puerta de la Umbría orientada al norte y la puerta del Sol orientada al mediodía.

Hay un total de tres capillas, dos de ellas a cada lado del ábside y la otra, la de los Coca, en la nave sur.

La Capilla de los Coca alberga el sepulcro yacente del Chantre de Coria y Confesor de Isabel I de Castilla, Fernando de Coca, obra hispano flamenca del siglo, junto con los sepulcros en el suelo de sus padres y un retablo de alabastro de la Virgen de Loreto.

La Capilla de los Veras fue fundada por la familia de los Veras a principios del siglo XVI y dedicada al Santísimo Cristo de la Oración y a Nuestra Señora de Guadalupe del Perdón y de las Aguas, que hoy se encuentra en el altar mayor. Actualmente aquí se encuentran las imágenes del Inmaculado Corazón de María y de San Antonio María Claret. La capilla cuenta en su interior con arcos góticos flamígeros en las bóvedas. En 1650 la capilla pasó a ser propiedad de la iglesia.

La Capilla del Nazareno (antigua Capilla de San Juan Bautista) fue mandada construir por orden de Doña Juana Monzolo Treviño de Loaisa en tiempos de los Reyes Católicos. Posee una reja isabelina del siglo XVI que da acceso a la capilla y que cuenta con el escudo de los Reyes Católicos en la parte superior. En el exterior, la capilla muestra dos escudos blasonados. En el interior encontramos arcos góticos flamígeros y bóveda estrellada, características de un gótico más avanzado. La portada está adornada con florones, figuras dantescas, carátulas, etc. Desde el siglo XIX se venera en su interior a Jesús Nazareno (Antonio Illanes Rodríguez, 1940).