Santuario de Nuestra Señora de Belén
El Santuario de Nuestra Señora de Belén alberga la imagen de la patrona de Almansa; data del siglo IX pasando a mediados del siglo XVI, mediante una Bula Pontificia, a manos de la Villa de Almansa.
Los edificios que componen el santuario, son una yuxtaposición de espacios de distintas épocas y estilos (barroco y neoclásico) que forman una plaza rectangular, cerrada por tres de sus lados, que se convirtió en 1776 en una plaza porticada con arquerías.
Forman parte de esa plaza, una iglesia, la casa del santero, antiguas cuadras y graneros, hospedería para peregrinos (siglo XVIII), salas para reuniones, etc. Todo ello da como resultado un conjunto con una ordenación formal de gran raigambre popular.
Hay que destacar su templo barroco, levantado en el siglo XVII, de planta rectangular, de 20 mts. de largo por 8 de ancho, de nave única, cabecera de testero poligonal con un retablo barroco de principios del siglo XVIII, abovedamiento de lunetos y coro alto a los pies.
Es interesante el camarín construido en ese mismo siglo, con cúpula y vistosas pinturas murales y pavimento de buena azulejería.
La fachada de la iglesia es muy sencilla, rectangular y rematada por una pequeña espadaña y balaustrada. La portada, igualmente sencilla, es de estilo clásico, constituida por un primer cuerpo con vano de arco muy rebajado, flanqueado por columnas adosadas de orden toscano sobre plinto y ancho entablamento. El segundo cuerpo está formado por una hornacina avenerada, flanqueada por pilastras cajeadas a las que se adosan dos columnas de capitel jónico apoyadas sobre plinto, sosteniendo un alto entablamento y rematado a su vez por un frontón curvo. Una ventana a cada lado del segundo cuerpo completan el conjunto.
Las construcciones anejas son esencialmente de la misma época dieciochesca.
Santuario de Nuestra Señora de Belén
Santuario de Nuestra Señora de Belén