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MUSEO DE LOS CONCILIOS Y LA CULTURA VISIGODA

Las entradas son gratuitas hasta el 31 de diciembre de 2024.

El Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda se encuentra instalado en el incomparable marco de la Iglesia de San Román, uno de los edificios más singulares de la arquitectura del siglo XIII de la ciudad de Toledo. Aquí se muestran algunos de los vestigios de lo que fue la antigua capital del Reino Visigodo de Toledo y se exhiben los ajuares encontrados en la necrópolis de Carpio de Tajo, así como excelentes reproducciones de las coronas votivas del tesoro de Guarrazar.

SABER MÁS

Horario de apertura
De martes a sábado
de 10:00 a 14:00 h y de 16:00 a 18:00 h.
Domingos de 9:00 a 15:00 h.

Días de cierre
Todos los lunes.
1, 6 y 23 de enero,1 de mayo,
24, 25 y 31 de diciembre.

General | 2 euros.

Reducida | 1 euro.
Grupos de 10 o más personas con visita concertada. 
* Para grupos superiores a diez visitantes, la persona responsable comunicará la gestión mediante correo electrónico con el Museo.

Gratuita |
Miércoles por la tarde. Domingos. Días 18 y 31 de mayo.
Menores de 18 años y mayores de 65, pensionistas, docentes, estudiantes entre 18 y 26 años, Carné Joven o equivalente UE, docentes, guías oficiales de turismo, periodistas e investigadores, personas con discapacidad y acompañantes, familias numerosas, víctimas de violencia de género e hijos/as, desempleados, donantes, personal y voluntarios en el propio museo y miembros de Asociaciones de museos (ICOM, ANABAD, etc.). Más información.

Es necesaria la acreditación de todas las circunstancias. 

Dirección
Calle de San Román, s/n
45002, Toledo

Teléfono de contacto: 925 22 78 72

Correo electrónico:
museodesantacruz@jccm.es

Entradas en taquilla o en linea 

Venta de entradas Museo de los Concilios

Museo de los Concilios

Museo de los Concilios

EXPOSICIONES TEMPORALES

  • “El canto hispánico, también conocido como “canto mozárabe” o “canto visigótico”, es el repertorio musical medieval del rito hispánico, la liturgia cristiana propiamente ibérica. A pesar de haber sido practicado por lo menos durante medio milenio, apenas han llegado hasta nosotros alrededor de cuarenta fuentes de dicho repertorio. A partir del 7 de mayo, en el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, contaremos con la muestra interactiva "Fragmentos medievales", una exposición auspiciada por el Arts...

Actividades

La Iglesia de San Román, es la actual sede que alberga el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda de Toledo, museo filial del Museo de Santa Cruz de Toledo.

Documentalmente se la cita como parroquia latina por primera vez a principios del siglo XII, en 1125, aunque su fábrica corresponde a los grandes cambios y renovación de obras que realizó el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (ca. 1170-1247) y al significado que alcanzó la dimensión cultural de Toledo en su proyecto. Consagrada en 1221, en este edificio se despliega todo un proyecto ideológico donde el pasado de la Hispania romana y visigoda, así como de Al-Ándalus, es reivindicado como fuente de legitimidad y de identidad.

En esta iglesia, se significa la convivencia del rito romano o francés, impuesto en el siglo XI tras la conquista de la ciudad de mano de Alfonso VI, y la del rito hispano, también conocido como toledano, de origen preislámico y por lo tanto visigodo o hispanorromano.

En sus muros se realiza un homenaje a la comunidad cristiana andalusí, los mozárabes, que mantuvieron la cultura árabe como seña de identidad. Se reutiliza material de acarreo romano y visigodo en recuerdo de una basílica tardorromana o visigoda, lejos de interpretaciones como posible mezquita, de la que, hasta el momento, no se conserva ninguna evidencia.

El inmueble presenta planta basilical con tres naves, la central más alta y ancha, separada por arcos de herradura preislámicos, de clara alusión a ese pasado tardoantiguo. Apoyan en unos pilares rectangulares en cuyos frentes se exhibe un  riquísimo material romano y visigodo. Sobre esta arcada se desarrolla una arquería alta o tribuna de vanos de medio punto. El ábside poligonal de la cabecera quedaría exento en su origen. A lo largo del siglo XIII, se añadirían la capilla de la nave de la epístola y la situada a los pies de la iglesia, que conserva un magnífico artesonado del siglo XVI. 

Pinturas murales. Sin duda uno de los elementos más destacados del edificio son las pinturas murales. Realizadas al fresco con colores planos, son fruto de la misma campaña ideológica y coetáneas a la arquitectura de la iglesia. Observamos la combinación de inscripciones en latín (que aluden especialmente al salmo 103 y a himnos a María) y árabes, con la repetición de la expresión al-yumn wa l-‘iqbãl (paz y prosperidad).  Respecto a la iconografía, hallamos combinados a los padres de la iglesia hispana (San Isidoro o San Leandro), con aquellos que se identifican con la reforma romana y sus raíces (San Ambrosio, San Benito, San Gregorio o San Bernardo), así como alusiones al Juicio Final o el Apocalipsis, discurso que sería entendido por las tres religiones. 

A partir de 1552 se efectúa la reforma realizada por Alonso de Covarrubias llevaría a cabo la reforma del altar mayor, adaptándose a la antigua cabecera ochavada. El espacio se cubre con bóveda de crucería; entre ésta y la cúpula, se alza una bóveda de cañón. Pilastras decoradas con grutescos, telamones y hermes femeninas sustentan los capiteles y sostienen los arcos torales decorados con cabezas de ángeles y florones.

El retablo, atribuido a Diego Velasco de Ávila el Viejo (a. 1514-c. 1574), está realizado en madera policromada y estofada y consta de cuatro cuerpos en cinco calles y ático. La iconografía principal presenta un ciclo cristológico, rematado en la parte superior por el Padre Eterno. 

La torre, edificada como exenta a fines del siglo XIII o principios del XIV, se une a la cabecera en el XVI. Consta de un cuerpo bajo liso, un segundo cuerpo con arcos de herradura lobulados abiertos, rematado en la triple ventana del campanario. Los dos últimos separados por medio de un cuerpo más estrecho de arcos lobulados cegados. La tradición sitúa en esta torre la proclamación de Alfonso VIII como heredero de Castilla en 1161.

La iglesia, tuvo un uso ininterrumpido para el culto hasta mediados del siglo XIX. En 1842, coincidiendo con una reforma, dejará de ser parroquia, uniéndose a la de Santa Leocadia. Fue declarada Monumento Histórico Artístico por Decreto de 3 de junio de 193. 

El Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda fue creado por Decreto de 24 de abril de 1969 con la misión de exhibir en él cuantos testimonios histórico-artísticos pudieran recogerse relativos a dicha cultura, de cuyo reino fue capital, centro político, religioso y artístico la ciudad de Toledo. Fue restaurado para su inauguración en 1971. En el año 2014 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, abordó la renovación de toda la museografía.

Los materiales arqueológicos que se exhiben testimonian la importancia de la corte visigoda toledana y de la tardoantigüedad en la provincia. La mayoría de las piezas proceden de diversas intervenciones arqueológicas, como el yacimiento de Vega Baja, el parque arqueológico de Carranque, la necrópolis de Carpio de Tajo o la villa romana de El Saucedo. Además, se exhiben piezas en depósito del Museo Arqueológico Nacional, conformando una exposición permanente excepcional. 

Sin duda, las piezas más icónicas halladas hacia 1858 en Guadamur, en las inmediaciones de la Ciudad Regia, son las famosas coronas votivas de Guarrazar. El conjunto, integrado por coronas y cruces de oro, piedras preciosas y perlas, es el más emblemático de la orfebrería visigoda del siglo VII. Aunque los originales se conservan en el Museo Arqueológico Nacional, en la Galería de las Colecciones Reales y en el Museo de Cluny de Paris, nuestro museo exhibe una reproducción del conjunto, con el objetivo de completar la visita y hacer más accesible y comprensible la cultura material visigoda en la provincia. 

Bibliografía: