Castilla-La Mancha en Fiestas
El verano es sinónimo de celebraciones y fiestas en Castilla-La Mancha. Durante este periodo estival nuestros pueblos y ciudades se llenan de vida y color con la celebración de sus fiestas mayores o patronales, una tradición muy antigua y de gran arraigo entre la población, que ha llegado hasta la actualidad.
Estas fiestas patronales son una expresión viva de la identidad cultural de cada pueblo y en ellas se mezclan tanto los sentimientos religiosos, pues un gran número de estas suelen estar dedicadas al santo patrón o patrona de la localidad, como otros elementos profanos donde el disfrute, la música, la comida, la bebida y la diversión juegan un papel fundamental.
Las raíces de muchas de estas fiestas patronales se hunden en la época medieval de España, teniendo cada pueblo su propia historia y tradiciones únicas, que se reflejan en sus celebraciones y festejos. Éstos van desde las solemnes procesiones religiosas por las calles del pueblo, hasta los animados bailes y verbenas, abarcando una amplia gama de actividades que permiten a la comunidad celebrar su historia y su cultura.
En muchos pueblos, las fiestas patronales también incluyen la celebración de antiguos ritos y costumbres, que se han transmitido de generación en generación. Estos ritos pueden incluir danzas tradicionales, juegos, competiciones y ceremonias simbólicas que refuerzan entre sus habitantes el sentido de comunidad y pertenencia. Son por tanto es tas fiestas una parte esencial del tejido social y cultural de muchas comunidades.
Con motivo de la celebración el 19 de agosto del Día Internacional de la Fotografía, y al coincidir esta fecha en pleno periodo estival, desde el Servicio del Libro, Archivos y Bibliotecas de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, hemos querido conmemorar este día con la presentación de una nueva exposición virtual con nuestros fondos fotográficos históricos, titulada “Castilla-La Mancha en Fiestas”, en la que se exhiben escenas típicas de las numerosas fiestas populares que recorren la amplia geografía de nuestra comunidad autónoma a lo largo del tiempo, tanto en nuestros pueblos como en las ciudades, y no sólo religiosas, sino también competiciones deportivas, juegos y sin faltar las tradicionales verbenas.
La exposición se compone de un total de 70 fotografías, datadas en un amplio periodo de tiempo que va desde las primeras décadas del siglo XX hasta los años 80 del mismo. En todas ellas podemos apreciar la enorme pasión con la que nuestros antepasados castellanomanchegos vivieron estas fiestas patronales, con independencia de la época a la que pertenecieran.
Aunque a lo largo del tiempo cada pueblo fue desarrollando sus propia idiosincrasia festiva, en todas estas imágenes podemos contemplar escenas muy similares que se producen en todos los lugares, desde actos religiosos solemnes como procesiones y ofrendas a los santos, hasta otros más profanos como: pasacalles, bandas de música, desfiles de carrozas, gigantes y cabezudos, conciertos, verbenas y bailes en las plazas, atracciones y puestos de feria, tómbolas, juegos infantiles, corridas de toros, encierros, concursos, pruebas deportivas, representaciones teatrales.. y un largo etcétera de actividades que, al ser contempladas, seguro que despertarán en nosotros el recuerdo de momentos felices, vividos por todos durante las fiestas de nuestros pueblos y en compañía de nuestro círculo de amigos y familia.
La mayor parte de estas fotografías pertenecen al fondo Los Legados de la Tierra, surgido hace más de 20 años a partir de la campaña del mismo nombre emprendida por la Junta de Comunidades para recuperar, preservar y difundir el patrimonio fotográfico de nuestra región. Junto a este fondo también se muestran algunas fotografías pertenecientes a los fondos de Luis Escobar y de la Casa Rodríguez, hoy conservados en los Archivos Históricos Provinciales de Castilla-La Mancha.
Gracias a la conservación de este importante legado fotográfico en nuestros archivos, hoy podemos conocer cómo ha sido la evolución en el tiempo de estas fiestas populares, resaltar su importancia como parte integrante fundamental de nuestro patrimonio cultural inmaterial y como elemento privilegiado en la preservación de nuestras tradiciones e identidad cultural, con el objetivo de garantizar la cohesión social y la continuidad de la celebración de estas fiestas para el disfrute de las generaciones futuras.