Pasar al contenido principal

Playa de San Sebastián. Disfrutando de un día de playa [posiblemente La Concha]. Documento del mes de Julio 2020

Fue a finales de siglo XIX y primeros del XX, cuando empezó la moda de tomar baños en las playas donostiarras. La realeza, la aristocracia y la alta burguesía española, hicieron de Donostia la capital de moda. En la playa se utilizaban casetas (algunas arrastradas por bueyes) según el sexo o nivel social para acercarse hasta la orilla y bañarse, ya que la moral victoriana de la época, consideraba de mal gusto ser visto en bañador. Los trajes de baño compuestos de dos piezas, blusa y pantalón de lana y colores oscuros. Para cambiarse de vestuario se utilizaban las casetas de madera que los bañeros instalaban sobre ruedas sólidas para su buen traslado hasta la orilla del mar quedando prohibida en la arena «la condimentación de alimentos, salvo las horas comprendidas entre las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde».

El incumplimiento de estas normas conllevaba el pago de una multa de 5 pesetas. Las casetas debían estar numeradas, amuebladas, provistas de asientos, perchas tocador, palanganas, agua dulce y correspondiente ropa de servicio, todo con el mayor aseo posible. Se prohibía a los hombres bajar a la playa desde la rampa que se hallaba frente al Hotel Inglés, hasta La Perla del Océano, y únicamente se permitía a mujeres y niños bañarse en esa zona. Estas normas se encuentran recogidas en el nomenclátor de la época y la guía de San Sebastián de 1891 de Cipriano Vecino «reglas de buen orden y decencia que deben observarse en los baños de mar de la playa de esta ciudad» . Esta fotografía estereoscópica forma parte de la Colección Francisco de Goñi y Soler propiedad de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara, en depósito en el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara. Goñi, fue un excelente fotoperiodista que publicó en varios semanarios de la época como “Mundo Gráfico” o “Blanco y Negro”, entre otros. Fue amigo personal del rey Alfonso XIII, motivo éste por lo que se han conservado centenares de imágenes costumbristas y cotidianas de la familia real. En 1918, el fotógrafo se instala en Guadalajara alternando su trabajo en Hacienda con su actividad fotográfica en el Diario "ABC".

Información práctica
GALERÍA DE IMÁGENES